La cirugía estética apuesta por las curvas latinas

Famosas como Sofía Vergara o Jennifer López se han convertido en la referencia estética para miles de mujeres que aspiran a una figura voluptuosa, curvas de infarto y traseros prominentes, según dijeron a EFE expertos en cirugía plástica. Para conseguir esta silueta de líneas latinas, las mujeres acuden a los cirujanos en busca de los métodos más innovadores y seguros con fotografías de célebres latinas o famosas como Kim Kardashian o Nicki Minaj.

El doctor y cirujano plástico Pat Pazmiño, vicepresidente de la Sociedad de Cirujanos Plásticos de Miami, explicó durante una entrevista con Efe que el método más demandado es la cirugía por “transferencia de grasa”.

El uso de esta cirugía para el aumento de glúteos creció un 16 % entre 2012 y 2013, según un estudio realizado a nivel nacional por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS, inglés).

Es “la cirugía más popular”, y las zonas más comunes para aplicarla son “los glúteos y las caderas”, declaró Pazmiño. La mujer con curvas ha desbancado a la figura delgada que gobernó durante años las portadas de las grandes revistas y ahora el modelo de referencia para muchas son las latinas.

“Hay veces que las pacientes comen para ganar peso” y así poder someterse a este tipo de cirugía, explicó Pazmiño. El método consiste en “extraer la grasa” del abdomen, espalda, caderas y piernas para “inyectarla de nuevo en la zona deseada”. Además la grasa no solo sirve para el aumento de glúteos, también se usa para la reconstrucción de pecho o para eliminar las arrugas faciales.

La popularidad creciente de esta cirugía ha dado lugar a que sólo entre 2012 y 2013 hayan aumentado en un 5 % el número de intervenciones con grasa desbancando al colágeno, según la ASPS. “El fenómeno está influenciado por las famosas que vemos en la televisión, que se operan y adquieren una figura que provoca el deseo de copiarlas”, explicó a Efe el presidente de la ASPS, el doctor Scot Bradley Glasberg.

Las famosas tienen curvas, y la mujer lo ve al encender la televisión o abrir una revista, la sociedad de repente se ha visto bombardeada con imágenes como las de Jennifer López en uno de sus último sencillos, “Booty”, en el que la artista mueve orgullosa su trasero al que le canta “Big, big booty” (Gran, gran trasero).

Para esta cirugía las pacientes desembolsan entre 6000 y 9000 dólares (4740 y 7100 euros), dinero “bien invertido”, ya que “definitivamente es lo más natural” por no existir riesgo de rechazo por parte del paciente, debido a que se le está tratando con su propio tejido, explicó Pazmiño.

En su estudio, la ASPS refleja que entre 2012 y 2013 el número de intervenciones de cirugía plástica se incrementó en 15 millones, de las cuales destacan el aumento de pecho (1 %), remodelación de la nariz (9 %), cirugía de párpados (6 %), liposucción (1 %) y estiramiento facial (6 %).

El crecimiento del número de cirugías se debe a que “ha habido un aumento en cuanto a la aceptación de la cirugía plástica en los últimos 30 años”, declaró el doctor Glasberg. “Nuestro objetivo es ayudar a las mujeres a combatir los efectos del envejecimiento y que se sientan mejor con su cuerpo e imagen”, aseguró el doctor.

Sin embargo, en Florida “es común” que la gente se ponga en manos de no especialistas, explicó Pazmiño, y ese es el “mayor riesgo” porque en los músculos “hay muchas arterias y venas” en las que, si entra la grasa, puede resultar fatal. También se han visto casos de “supuestos” cirujanos que han inyectado “plástico de silicona que compran en tiendas” y otros materiales que han llevado a más de una paciente a la muerte en el estado de Florida, dijo alarmado Pazmiño.

La cirugía plástica en general es buena para la mujer o así lo defienden cirujanos como Glasberg o Pazmiño, quienes no solo ven en ella “una transformación del cuerpo” sino que también aprecian que la mujer percibe ese cambio en el “alma”. EFE