Ley de carné de identidad para todo NY
El asambleísta de Nueva York Félix Ortiz presentó un proyecto de ley con el que busca extender al Estado el carné de identidad municipal, que con éxito se puso en marcha en la ciudad el 12 de enero.
“El proyecto busca que se dé autoridad a los 62 municipios para otorgar un carné municipal y garantizar así el acceso a los que no son ciudadanos, y que podrán registrarse con el Departamento de Estado”, indicó el legislador demócrata.
De acuerdo con el proyecto de ley, el Departamento de Estado tendría a su cargo expedir el carné para los indocumentados y trabajadores agrícolas a través de la Oficina de Nuevos Ciudadanos, que supervisa desde 2013 una red de 27 organizaciones comunitarias que brinda diversos servicios a esa comunidad. El Departamento de Vehículos de Motor se encargaría del resto de la población.
Ortiz, puertorriqueño, explicó que el tema de los requisitos de seguridad del carné estaría en manos de la Policía del estado en conjunto con el Departamento de Estado y la Oficina de Seguridad Nacional, adscrita al Ejecutivo estatal.
“Los departamentos de Estado y la Policía tienen más poderes para supervisar y trabajarían en conjunto con la Oficina de Nuevos Ciudadanos y la de Seguridad Nacional para poder ejecutar este proyecto”, señaló.
“Con esta legislación sacamos a nuestra gente de la oscuridad para que puedan caminar por nuestras calles con la seguridad de que no serán arrestados o deportados”, argumentó.
Destacó que ha sabido de casos en Buffalo y Rochester donde tanto la policía estatal como la local han parado y pedido documentos a residentes “y como no tenían los pusieron en proceso de deportación”.
“Si Bill de Blasio pudo poner en marcha ese programa en la ciudad más poblada de este país (8,4 millones de habitantes), por qué no hacerlo a nivel estatal y así protegemos también a los que vienen a trabajar en nuestras fincas agrícolas. Ellos tienen identificación, pero, tener la del estado les ayudaría y así sabemos quiénes son”, argumentó.
El carné de identidad municipal, con el que ya cuentan otras ciudades, fue una promesa de campaña del alcalde neoyorquino que puso en marcha durante su primer año de gobierno, luego de ser avalada por el Concejo municipal.
La masiva demanda por el documento, aceptada por todas las agencias municipales, bibliotecas, bancos y organizaciones culturales, sobrepasó las expectativas de la ciudad.