Barberos de Passaic salen a la calle a protestar por multas a sus negocios
Con pancartas y gritando a viva voz que paren las multas e inspecciones a sus negocios un grupo de barberos acudió, al cierre de ésta edición, al edificio municipal de Pasaaic para hacer presión pública sobre las autoridades locales, pero sus esfuerzos podrían caer en saco roto.
“Aqui el alcalde no nos deja trabajar tranquilos. Uno quiere trabajar dentro de la ley y la policía yendo a cada rato de inspección, ” dice Lucas M. Bautista, propietario de Dayton Barber Shop.
“A mi me la cerraron el 18 de diciembre, pero ya abrí porque tengo todo al día” dijo otro propietario “pero la policía sigue molestando porque supuestamente ahora los barberos tienen que tener licencia cuando el dueño de la barbería ya tiene licencia”.
Sin embargo, como se dijo en una edición anterior de Reporte Hispano, las leyes estatales son claras: todo barbero, manicurista o peluquera debe poseer una licencia del estado, con foto, firmada y visible para los clientes.
“Es cierto pero nos permitieron abrir así y ahora nos están hostigando,” sostuvo Domingo Siri, de Universal Barber Shop.
También asistieron peluqueras como Ginersy Rodríguez, de Carmen Beauty Shop, quien testimonió que, pese a tener su licencia vigente de profesional de la belleza, le pusieron una multa por manejar un establecimiento sin licencia “sin importar que yo les dije que no era propietaria solo una trabajadora”.
Por su parte, Rosario Núñez, de Bernarda Beauty Salon, protestó porque en poco tiempo le habían puesto tres “tickets”.
El activista y ex-candidato a la alcaldía de Passaic, Diómedes Minaya, dijo que de proseguir esta política municipal muchos de los barberos se verán obligados a vender sus negocios.
En respuesta el Director de Seguridad Pública de la ciudad, Richi Díaz, dijo a Reporte Hispano que detrás de las barberías se esconden otros ilícitos
“No se están atacando a los barberos sino a los negocios ilegales de la ciudad de Passaic, los negocios que se prestan para vender alcohol, drogas o tener un club social en vez de una barbería,” dijo Díaz, ex-jefe de la policía local.
Los barberos pidieron un año de tregua a la autoridad edil pero la Clerk de la ciudad, Amanda Curling, dijo que no es posible porque ya les han dado suficientes oportunidades durante tres años. “Además no está en nuestras manos darles ninguna prorroga, puesto que son leyes estatales,” acotó Curling.
Los barberos dicen haber hecho averiguaciones y encontrado que la ciudad no está facultada para multarlos, sino el estado.
“En eso están equivocados porque las municipalidades tiene que aplicar las leyes del estado. Eso es lo que el alcalde (Alex Blanco) está tratando de hacer, por dos cosas: por la salud y el bienestar de la población y por proteger a aquellos establecimientos que están operando legalmente”, finalizó Curling.
Propietarios de barberías y salones de belleza dicen, por otro lado, que la ciudad ha puesto mayores regulaciones e incrementado costos y tasas para los negocios que operan conforme a la ley.