Acusado un policía de asesinar a un afroamericano a tiros por la espalda
El agente de policía de la ciudad de North Charleston (Carolina del Sur) que disparó ocho veces por la espalda a un afroamericano fue acusado formalmente de asesinato, por una respuesta que ha sido criticada por las autoridades tras la aparición de un vídeo del suceso.
El agente Michael Slager, de 33 años y raza blanca, compareció ante el juez tras ser detenido el martes por la muerte a tiros el pasado sábado de Walter Scott, quien había recibido el alto por una luz rota en el vehículo que conducía.
Un vídeo divulgado por varios medios de comunicación ha sido vital para que las autoridades hayan actuado inmediatamente contra Slager, que está detenido sin posibilidad de fianza por asesinato, delito que puede acarrear la pena de muerte en Carolina del Sur. En el vídeo, grabado con un teléfono móvil por un transeúnte, se ve cómo el policía dispara en hasta ocho ocasiones contra Scott, que corre de espaldas al agente y que, finalmente, se desploma herido de muerte al suelo en un solar solitario.
Scott recibió cinco impactos de bala, lo que ocasionó la muerte casi inmediata del hombre, que es esposado en el suelo mientras agoniza, según se aprecia en la grabación.
La investigación del suceso está siendo llevada a cabo por la División Policial de Carolina del Sur (SLED). El Buró Federal de Investigación (FBI) también ha abierto una investigación de derechos civiles por el tiroteo, que se conoce tras varios casos mediáticos de brutalidad policial contra personas de raza negra en las que los agentes han sido exonerados de toda pena criminal.
El caso más polémico fue cuando el pasado agosto un agente de policía blanco mató a tiros al joven negro Michael Brown, que estaba desarmado, pese a lo cual el autor de los disparos no fue procesado por ajustarse su respuesta a las justificaciones de uso de la fuerza por parte de las fuerzas del orden.
Ese caso y otros posteriores desataron una oleada de protestas contra la brutalidad policial y el sesgo racial en muchos departamentos de policía bajo el eslogan de “Las vidas negras importan”.
“El vídeo es demostrativo de lo que ocurrió, es el único testigo”, explicó el alcalde de North Charleston, Keith Summey.
Summey dijo en rueda de prensa que Slager ha sido despedido y lamentó que tanto la familia del agente de policía como de la víctima hayan quedado rotas por este incidente.
El fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, confió en que las autoridades policiales del estado colaborarán y “llevarán a cabo una concienzuda y justa investigación”.
El jefe de la Policía de North Charleston, Eddie Driggers, dijo que, hasta la aparición del vídeo, no había testigos del tiroteo y, tras ver las imágenes, “se me revolvió el estómago con lo que vi”.
Al contrario que ocurrió en casos como la muerte a tiros de Michael Brown, autoridades locales y políticos han respondido con dureza, aunque solo hasta que ha salido a la luz el vídeo.
En las imágenes, se puede ver cómo Slager deposita lo que parece ser una pistola eléctrica al lado del cuerpo de Scott, aparentemente para respaldar su argumento de que la víctima se hizo con el arma y era una amenaza para el policía, que le intentó reducir previamente con ese aparato.