Christie apoya otorgar permisos de trabajo a indocumentados
Luego de desatar las críticas de la comunidad inmigrante del Estado por haber firmado un documento de apoyo en contra del alivio migratorio otorgado por el presidente Obama, esta semana el gobernador Chris Christie ha tomado una posición más conciliatoria en el tema de inmigración durante varios eventos fuera de Nueva Jersey.
Durante un foro en Washington, en la sede del Departamento de Estado, el gobernador insinúo su apoyo de otorgar a los 11 millones de indocumentados que viven en el país documentos que les permitan trabajar legalmente, pero no la posibilidad de que puedan obtener la ciudadanía.
El gobernador afirmó que durante su carrera política en Nueva Jersey ha conocido muchos inmigrantes indocumentados quienes le han señalado que vinieron a Estados Unidos a trabajar para darles un mejor futuro a sus familias, y no para volverse ciudadanos y poder votar.
El discurso del gobernador en materia de inmigración, quien se espera que anuncie próximamente su campaña para obtener la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales, se diferencia de los demás aspirantes a la candidatura republicana, los cuales han señalado su rechazo ha otorgar cualquier tipo de estatus legal a los inmigrantes indocumentados.
Pero la posición del gobernador tampoco satisface las aspiraciones de los grupos pro inmigrantes, quienes consideran que aprobar una reforma migratoria que no permita un camino a la legalización, crearía un estatus de residentes de “segunda clase”, algo que va en contra de la tradición del país.
En un evento en New Hampshire, el pasado fin de semana, el gobernador Christie afirmó que la exigencia de que se cree la posibilidad de un camino para la ciudadanía es un discurso utilizado por los demócratas para sus intereses políticos y no reflejan el verdadero deseo de los indocumentados que es simplemente poder tener el derecho de trabajar legalmente para mantener a sus familias.
Christie dijo que era irreal pretender deportar a todos los indocumentados y rechazó la idea de construir un muro a lo largo de la frontera con México.
En su opinión, deben crearse leyes que castiguen fuertemente a los empresarios que contraten inmigrantes indocumentados. De este modo, opina el gobernador, disminuiría la demanda laboral de estos inmigrantes y por ende, el flujo de personas desde la frontera.