Enfermedades crónicas comunes después de los 45

Mi abuelita solía quejarse mucho de los “achaques de la edad” y me advertía que con los años, venían todas las enfermedades. “¡Cuídate mucho!”, me decía, “ojalá que no llegues a mi edad con todas las enfermedades que yo tengo”… Y tenía razón, a medida que pasaron los años, empecé a sentir que algunas cosas, en el ámbito de mi salud, ya no eran las mismas.

Un estudio realizado por AARP documentó que cuatro de cada cinco estadounidenses mayores de 50 años sufren de por lo menos una enfermedad crónica. Eso representa nada menos que 70 millones de personas. El mismo reporte dice que 11 millones de personas viven padeciendo cinco o más enfermedades crónicas.

Según otro estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) la combinación más frecuente de enfermedades crónicas en hombres y mujeres mayores de 45 años es la de presión alta y enfermedades del corazón. Habiéndose visto también que una de cada cinco personas de esa edad sufre además una tercera enfermedad crónica.

Repasemos brevemente las enfermedades crónicas que la CDC dice son las que más afectan a los estadounidenses mayores de 45 años:

• Hipertensión arterial. Generalmente relacionada a la obesidad y al consumo exagerado de sal. Puede prevenirse y controlarse con un estilo de vida saludable.

• Enfermedad del corazón. Grupo grande de enfermedades definitivamente relacionadas a un estilo de vida no saludable.

• Diabetes. Si bien es cierto que tiene un fuerte componente genético, su desarrollo y complicaciones están mayormente relacionados a la obesidad.

• Cáncer. Los más frecuentes y letales: pulmón, colon o intestino grueso y melanoma maligno de la piel están relacionados al consumo de tabaco, a una alimentación no saludable y a la sobre exposición a la luz del sol respectivamente.

• Derrames cerebrales. Al igual que las enfermedades del corazón, están directamente ligados a la presión alta, al uso del cigarrillo y a la obesidad.

• Bronquitis crónica y enfisema pulmonar. El uso del cigarrillo es la primera causa.

• Enfermedad renal crónica. Usualmente causada por la presión arterial y la diabetes.

• Arritmias cardiacas. Causadas generalmente por la arterioesclerosis, relacionada a una alimentación no saludable y a la falta de ejercicio.

• Insuficiencia cardiaca crónica. Nuevamente, causada por una alimentación no saludable y un estilo de vida sedentario.

• Osteoporosis. Si bien es cierto que la gran mayoría de casos son consecuencia del envejecimiento y la pérdida de protección de las hormonas femeninas después de la menopausia, pueden tener su raíz en una alimentación deficiente y en la falta de actividad física.

• Artritis y dolor de cintura crónico. Frecuentemente relacionadas al exceso de peso.

No hay duda que el estilo de vida moderno, que promueve el uso del cigarrillo, la vida sedentaria y una alimentación no saludable están contribuyendo al desarrollo de esas enfermedades crónicas. Sabiendo esto debemos reflexionar sobre el estilo de vida que llevamos y en el tipo de estilo de vida que tenemos que inculcar en nuestros hijos y nietos.

Nunca es tarde para corregir nuestro estilo de vida. Consumir todo tipo de alimentos en porciones pequeñas, preferir los alimentos vegetales a los alimentos animales, hacer por lo menos 30 minutos —diarios— de actividad física diaria, dejar de fumar y visitar anualmente al médico para una revisión general, pueden sin duda ayudar a disminuir el padecimiento de estas enfermedades.