Senador Menéndez niega cargos de corrupción
El senador hispano Robert Menéndez fue acusado formalmente de corrupción y de otros cargos, como resultado de una investigación abierta hace tres años y que el legislador calificó de “totalmente equivocada”.
Menéndez, de 61 años, de origen cubano y con una carrera política de cuatro décadas, es una de las principales figuras hispanas de la política de Estados Unidos. Es el legislador demócrata más importante del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, a cuyo cargo en este comité renunció mientras se realiza la investigación y posible juicio en su contra.
El Departamento de Justicia acusó a Menéndez de ocho cargos de corrupción y tres de fraude contra la honestidad del servicio público, entre otras acusaciones, que también afectan a su amigo, el millonario dominicano Salomon Melgen, residente en Florida.
De acuerdo con las denuncias, anunció el Departamento de Justicia, “entre enero de 2006 y enero de 2013 Menéndez aceptó cerca de un millón de dólares en generosos regalos y contribuciones de campaña” de parte de Melgen.
A cambio, dice la acusación, Menéndez “usó el poder de su oficina en el Senado para influir” en disputas sobre servicios médicos que podrían beneficiar a Melgen y para “apoyar las solicitudes de visado de varias novias” del millonario dominicano.
Las autoridades investigaron si Menéndez presionó a las autoridades en los Centros de Medicare y Medicaid para cambiar su fórmula de reembolso después de que el organismo dictaminase que Melgen había cobrado en exceso del programa de Medicare por valor de 8,9 millones de dólares.
Según la acusación, el legislador aceptó de parte de Melgen vuelos en jets privados y aviones comerciales, “numerosas vacaciones” en la villa del millonario en la República Dominicana, noches de hotel en París y contribuciones en metálico.
“Menéndez nunca reveló ninguno de los regalos que estaba obligado a comunicar en sus formularios de información financiera”, agrega el comunicado del Departamento de Justicia en el que se da cuenta de los cargos levantados contra el senador.
Cuando comenzaron a surgir las primeras informaciones sobre la posibilidad de que el Departamento de Justicia presentara cargos formales, el 6 de marzo, Menéndez rechazó las acusaciones y esta semana volvió a insistir en que es inocente.
En una declaración que leyó ante los periodistas, en inglés y en español, en Newark, calificó como “falsas” y “totalmente equivocadas” las acusaciones levantadas en su contra.
Los fiscales que lo acusan, afirmó, “fueron engañados por tres años para iniciar esta investigación, con falsas acusaciones de quienes quieren silenciarme por motivaciones políticas”. “Estoy seguro de que al final seré reivindicado y estas personas serán expuestas”, insistió.
Menéndez, que no aceptó preguntas de los periodistas, aseguró que no se va “a ninguna parte”, que se defenderá ante los tribunales y que demostrará que los fiscales “no saben la diferencia entre una amistad” y los cargos de corrupción a los que se enfrenta. “Estoy listo para pelear”, insistió.
“Siempre me he comportado adecuadamente (…). Siempre he defendido lo que es correcto”, añadió el senador, que frecuentemente eran interrumpido por aplausos y vítores de los seguidores que estaban en la sala de prensa.
Menéndez, elegido en 1992 miembro de la Cámara de Representantes y en 2006 senador, recordó que lleva cuatro décadas como servidor público y mencionó que cuando en sus inicios denunció actos de corrupción se vio forzado a llevar un chaleco antibalas por un mes. “Esta no es la forma en que mi carrera va a terminar”, afirmó.