Personas que cuidan a familiares tienen ayuda con ley CARE
Migdalia González, puertorriqueña, residente de Union City, se turna con sus otras dos hermanas para atender a su madre de 81 años, quien tiene diabetes, problemas en los ojos, se cansa rápido y parecería que está con principio de Alzenheimer y están buscando la manera de ayudarla de una mejor manera.
“Quiero que mi hermana que reside en Hoboken también se entere de la mejor forma de ayudarla, por eso vengo a informarme mejor de la ley Care,” dice Migdalia durante una entrevista con Reporte Hispano, a minutos de comenzar la feria de información sobre la Ley Care organizado por AARP New Jersey, el miércoles último en la ciudad de North Bergen.
Nueva Jersey es el segundo estado en aprobar una Ley Care, respaldada por el vocero de la Asamblea Estatal, Vicente Prieto, la cual entró en vigencia el 12 de mayo último con la firma del gobernador Chris Christie. La ley proporciona entrenamiento a los cuidadores de familiares adultos o con enfermedades.
Esta ayuda a brinda un auxilio inmediato a las personas que prefieren tener a los padres o familiares en casa, dijo el asambleísta Vicente Prieto luego de atender el mencionado evento.
“Especialmente en comunidades como la latina, nosotros mantenemos a nuestros padres y a nuestros abuelos en nuestras casas por tiempos más largos, en lugar de enviarlos a un nursing home (casa de cuidado para ancianos) por eso esta ley es importante, les da una ayuda a nuestros cuidadores de la casa,” dijo Prieto.
La ley le dá un estatus a los cuidadores – que ascienden a un millón en el estado, según AARP- que no reciben pago pero ayudan a sus seres queridos en un último esfuerzo por darles vida familiar con apoyo en su salud.
Julie Marte, directora asociada de AARP-Nueva Jersey, dice que son tres las áreas en las que La Ley Care brinda respaldo a los familiares: 1) Son designados como cuidadores en la historia clínica del ser querido y autorizados para las necesidades de sus seres queridos. 2) Les deben notificar cuando el paciente es dado de alta o transferido a otro centro; y 3) Son capacitados por un profesional del hospital para realizar las tareas médicas que deben llevar a cabo en el hogar.
“Mucha gente no se llama cuidador, son familiares que están haciendo un trabajo de cariño, de amor a su ser querido para que no vayan a lo que en nuestros países llamamos un asilo de ancianos,” dice Marte.
“Muchas veces estos cuidadores están manejando medicamentos o haciendo tareas médicas complicadas, ahora esas personas recibirán entrenamiento para realizar estas funciones de manera segura y efectiva”, resalta la representante de AARP.
Junto a ello existe una legítima preocupación para que estas personas, que usan su tiempo, y a veces dejan de ganar dinero para su manutención por dedicarlo al cuidado de un familiar enfermo o muy anciano, reciban algún tipo de compensación o beneficio.
El legislador Vincent Prieto afirmó que se propone elaborar un proyecto de ley para poder compensar de una manera u otra ese esfuerzo que se realiza desde el hogar.
“Yo creo que es justo que una persona que dedica su tiempo y hace un trabajo en la casa de éste tipo necesita alguna forma de compensación, posiblemente un crédito en sus taxes. Es algo que estamos trabajando. El problema ha sido que la economía del estado de los últimos tiempos no ha sido buena. El ingreso de impuestos ha sido mínimo. Estamos trabajando en ello,” finalizó Prieto.