El robo de Ashley Madison abre una caja de Pandora que afecta a millones

Las alarmantes noticias de suicidios, chantajes y amenazas fruto del robo y divulgación de la información de los usuarios de Ashley Madison han espoleado los esfuerzos de la Policía de todo el mundo a identificar los autores del robo.



La Policía canadiense ha solicitado la colaboración de otras organizaciones policiales de todo el mundo, especialmente el FBI estadounidense, ante la magnitud y las graves repercusiones que está tomando el robo de los datos de hasta 39 millones de usuarios de ashleymadison.com.



Además de las autoridades policiales, los organismos encargados de velar por la seguridad de la información privada de los ciudadanos de Canadá, Australia y otros países también han iniciado sus propias investigaciones, prueba de la magnitud del “hackeo”.



La Policía de Toronto, encargada de investigar el robo porque la empresa matriz, Avid Life Media, tiene su sede en la ciudad canadiense, reveló que dos recientes suicidios pueden estar vinculados con la divulgación de información privada.



Las autoridades policiales canadienses no quisieron señalar si los suicidios se habían producido en Canadá o en otro país, dado que los millones de usuarios de Ashley Madison, una popular web para que personas casadas puedan tener encuentros extramatrimoniales, proceden de decenas de países.

Pero medios estadounidenses han señalado que uno de los muertos es un agente de Policía de la localidad tejana de San Antonio.



Los dos supuestos suicidios son la punta del iceberg que han creado el robo de las bases de datos de Ashley Madison, cuyo lema es “La vida es corta. Ten una aventura”, y su posterior divulgación en internet.



La Policía canadiense también ha advertido que grupos criminales se están haciendo con los datos robados por un grupo de hackers llamado Impact Team para chantajear a los clientes de Ashley Madison.



En otros casos, los “emprendedores” prometen eliminar del ciberespacio, a cambio de dinero, los comprometedores datos que revelan la identidad de los usuarios de Ashley Madison.

Pero el superintendente de la Policía de Toronto Bryce Evans advirtió durante una rueda de prensa en Toronto que nadie se haga ilusiones y caiga en la trampa de esta promesa porque “nadie va a ser capaz de borrar esa información”.



“El efecto de las acciones de Impact Team tiene y seguirá teniendo impactos sociales y económicos a largo plazo. Y ya han generado delitos derivados y más victimización”, añadió Evans.


Toda una ironía porque según Impact Team su intención era provocar el cierre de Ashley Madison por razones éticas: según los hackers, Avid Life Media vive de “la prostitución/tráfico de personas”.



Entre los afectados por la filtración de datos se encuentran conocidas personalidades, algunas de ellas destacadas por su activismo religioso.



En Estados Unidos, uno de los nombres que se han hecho públicos es el de Josh Duggar, una conocida cara en la televisión del país por ser parte del “reality show” “19 Kids and Counting” que sigue las vivencias del matrimonio Duggar y sus 19 hijos.



Duggar, que también es un activista político y religioso y que este año ya fue el centro de la polémica al revelar que cuando era un adolescente abusó sexualmente de cinco niñas, incluidas cuatro de sus hermanas, ha reconocido que fue usuario de Ashley Madison y que engañó a su mujer.



Medios de comunicación británicos han señalado que entre los famosos incluidos en las bases de datos de Ashley Madison se encuentran un actor de Hollywood, un jugador de fútbol americano y un conocido político.

Otros medios han nombrado otras personalidades televisivas estadounidenses y varias de ellas han tenido que salir al paso de los rumores, negando su asociación con la web de infidelidades.



Pero más allá de los rumores, como advirtió el superintendente Evans, el robo y divulgación de los datos de Ashley Madison ha abierto una caja de Pandora que va a ser imposible contener a pesar de la recompensa de 377.000 dólares estadounidenses que ahora ofrece Avid Life Media.



Según los análisis preliminares, por ejemplo, al menos 1 millón de cuentas de la web pertenecen a usuarios británicos.

En Estados Unidos, las bases de datos incluyen al menos 15.000 direcciones de correo que pertenecen a servidores militares o de departamentos gubernamentales.

Y en Canadá, al menos 500 direcciones de correo de usuarios de Ashley Madison pertenecen a organizaciones gubernamentales.