Karl-Anthony Towns, un dominicano criado en New Jersey en la NBA

El baloncesto dominicano e hispano hicieron historia en junio pasado cuando el comisionado de la NBA, Adam Silver, anunció que Karl-Anthony Towns fue elegido por los Timberwolves de Minnesota con el número uno del draft.



A pesar de tener nombre y apellido anglo, Towns tiene sangre dominicana gracias a su madre Jacqueline Cruz, quien fue la primera en levantarse para darle un gran abrazo y beso antes que subiese a recibir el saludo del comisionado y la gorra de los Timberwolves.



Junto a su madre, también había más de medio centenar de familiares y amigos que acudieron a la ceremonia en Nueva York, a pocos kilómetros de Piscataway, Nueva Jersey, ciudad natal del jugador que aunque no habla español, se siente latino y dominicano.



La mejor demostración es que desde los 16 años juega con la selección de baloncesto de República Dominicana y está muy orgulloso de su sangre quisqueyana, herencia de su madre.



“Mi identificación con todo lo dominicano es completa y de hecho el día que fui elegido como número uno en el sorteo universitario, la presencia de todos mis amigos y familiares hizo que fuese uno de los más especiales de mi vida”, admite Towns.

“La comunidad dominicana es muy grande en Nueva Jersey y es donde empecé a jugar”, agregó.



La elección de Towns lo convirtió en el primer latino elegido con el número uno en el sorteo universitario de la NBA, superando así a su compatriota, el pívot Al Horford, de los Hawks de Atlanta, que lo seleccionaron con el número tres en el 2007.

También era el décimo jugador dominicano que llegaba a la NBA a través del sorteo universitario desde que Hugo Cabrera, en 1976, fue el primer quisqueyano seleccionado por los Bucks de Milwaukee con el número 165.



Desde entonces le siguieron Frank Rodríguez, Alfred Tito Horford, José Vargas, Luis Felipe López, Luis Flores, Charlie Villanueva, Francisco García y Sammy Mejía.



“Es un honor lo que he conseguido y un orgullo para mi gente y el baloncesto dominicano con el que seguiré ligado a nivel de la selección, como siempre lo he hecho”, destacó Towns, que ha participado con Dominicana en Centrobasket sub-17, en el preolímpico FIBA del 2012 y en el Campeonato FIBA Américas del 2013.



Además se siente todavía más motivado al llegar a los Timberwolves porque allí ya jugó su compatriota López y quiere seguir dejando en alto el pabellón del baloncesto dominicano, que siempre lo apoyó.



“Fue algo increíble jugar con la selección cuando todavía era estudiante y eso jamás lo olvidaré. Además me siento más unido que nunca a la familia y en especial a todo lo que viene de mi parte latina, en un año donde tantas cosas negativas se han dicho de nosotros”, comentó Towns, un apasionado también del béisbol, que es el pasatiempo nacional en República Dominicana.



Este año, el excomentarista de la cadena de radio ESPN, Colin Cowherd, cuestionó la capacidad intelectual de los peloteros dominicanos, algo por lo que tuvo que pedir disculpas antes que abandonase el medio periodístico en el que trabajaba.



“Me encanta el béisbol y es uno de los deportes más difíciles que hay para jugar, mucho más que el baloncesto, porque se requiere de una gran capacidad de concentración y de aguante físico”, destacó Towns, que ya es también un líder entre los seguidores del equipo local de la Liga Americana, los Mellizos de Minnesota, con los que ya hizo un primer lanzamiento de honor.



No obstante, el gran reto profesional de Towns, de 19 años de edad y formado en la Universidad de Kentucky, está dentro de la NBA y por ello está llamado a ser el próximo Kevin Garnett de los Timberwolves, y de hecho el veterano ala-pívot, que volvió al equipo de Minnesota será el mentor que tenga el joven dominicano.



“He llegado a un equipo donde hay una gran cantidad de talento y juventud con lo podremos ser muy pronto competitivos y ganadores”, comentó el jugador, que entre sus nuevos compañeros tendrá al alero canadiense Andrew Wiggins, elegido también con el número uno por los Cavaliers de Cleveland, en el 2014, antes que fuese traspasado.



Además del escolta por segundo año Zach LaVine, la gran revelación de la pasada temporada, y el base español Ricky Rubio, el líder que dirigirá el juego del equipo, y quien desde el primer momento que vio jugar a Towns dijo que encajaría a la perfección con los Timberwolves.

“Es un joven con un talento enorme, tiene un poder físico envidiable y una gran calidad técnica, que se nota ha trabajado bajo la dirección de un gran entrenador como es John Calipari”, destacó Rubio tras los primeros entrenamientos que ya han mantenido juntos como nuevos compañeros. “Tiene ante si un futuro brillante”.



Jugadores como Rubio y el propio Garnett admitieron que Towns es una mezcla perfecta en cuanto a que posee un tiro en suspensión muy seguro y domina los rebotes al mejor estilo de estrellas como el ala-pívot español Pau Gasol y LaMarcus Aldridge.

“Que te comparen con este tipo de jugadores y estrellas antes que haya comenzado mi carrera profesional es algo que te llena de motivación y a la vez de responsabilidad de tener que superarme cada día y eso es lo que he hecho siempre siguiendo el ejemplo que me dio mi familia”, concluyó.