Prohíben matrícula consular y santuarios en Carolina del Norte
El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, convirtió en ley la legislación HB 318, la más severa de los últimos años en contra de los 350.000 inmigrantes indocumentados que se calcula residen en el estado. McCrory firmó la ley en Greensboro, la tercera ciudad de Carolina del Norte, cuyas autoridades aprobaron hace una semana una resolución rechazando las provisiones de la nueva legislación que prohíbe la matrícula consular mexicana, restringe la validez de otras identificaciones para los que carecen de estatus migratorio, veta las ciudades santuario y amplia el uso del sistema E-Verify, que verifica las autorizaciones para trabajar en el país.
“Se deben cumplir las leyes y estoy orgulloso de firmar esta ley”, dijo McCrory, quien estuvo rodeado de dos alguaciles, de integrantes de su consejo asesor de asuntos hispanos y del representante George Cleveland, autor principal de la HB 318. “No vamos a dejar que Carolina del Norte sea parte de los estados que permiten las ciudades santuario”, dijo McCrory, quien argumentó que abren la puerta para la delincuencia, el narcotráfico y el tráfico humano.
Como respuesta a McCrory, el liderazgo hispano y las organizaciones de derechos civiles del estado se congregaron en el Museo Internacional de Derechos Civiles de Greensboro, donde repudiaron la nueva legislación y el hecho de que McCrory la haya sancionado en la oficina del alguacil del condado de Gilford, a 80 millas de su de su despacho.
“Fue un acto de soberbia, de provocación a nuestros funcionarios oficiales locales y a nuestra iniciativa de emitir identificaciones para los inmigrantes”, dijo Dulce Ortiz, de la Casa Internacional FaithAction, que ha expedido más de tres mil carnés a inmigrantes y ha logrado acuerdos con departamentos de policía de seis municipalidades para que las reconozcan, incluyendo Greensboro.
Lacey Williams de la Coalición Latinoamericana de Charlotte dijo que “el gobernador ha firmado la ley más antiinmigrante de la historia reciente del estado”. “Esta ley hace que Carolina del Norte parezca un lugar hostil para los recién llegados”, señaló a su vez Dani Martínez-Moore, del Centro de Justicia de Carolina del Norte (NCJC), institución que habilitó un número telefónico para que la gente haga denuncias si resulta afectada por la nueva ley.
“En lugar de estar aprobando legislación perjudicial, pedimos a nuestros legisladores a adoptar normativas incluyentes como matrículas igualitarias y licencias de conducir para todos los residentes del estado”, expresó.
Lori Fernald Khamala, del Servicio de Amigos Americanos (AFSC). En el acto celebrado en el museo participaron funcionarios de Greensboro y representantes de una veintena de organizaciones, entre las que contaron las instituciones latinas más importantes de Raleigh, Charlotte y Durham. Desde finales de septiembre, ante la aprobación de la HB 318 en la Legislatura Estatal, con el voto de toda la bancada republicana y la oposición de todos los demócratas, grupos de base habían realizado manifestaciones diarias al frente de la mansión del gobernador en Raleigh, pidiéndole que vetara la ley.
En el mismo sentido, en Charlotte, la principal ciudad del estado, se efectuaron media docena de actos de protesta y una huelga de hambre. Entre tanto la campaña de reelección de McCrory para 2016, aprovechó que la precandidata demócrata a la Presidencia, Hillary Clinton, criticó la HB 318, para captar fondos a través de pedidos por las redes sociales e internet, aseverando que la aspirante apoyaba las ciudades santuario.
Para mañana está programada una marcha de repudio a la ley en Raleigh y el viernes habrá una concentración frente al edificio de gobierno en Charlotte. Cecilia Ramírez, del Consejo Asesor de Asuntos Hispanos del Gobernador, dijo a Efe que la HB 318 va a favorecer a todos los hispanos. “Es una ley buena”, aseveró Ramírez, quien lidera la organización de latinos republicanos en Charlotte.