NJ acoge un gran centro de refugiados

El director de uno de los mayores centros de refugiados de Estados Unidos, Mahmoud Mahmoud, tras años de testigo de “historias de éxito” de personas llegadas al país que huían de la guerra tras superar duros procedimientos, y por eso dice que nadie entra tan “limpio” a este país como un refugiado.



El proceso de examen que pasan los solicitantes de asilo a través de entidades como la organización de la ONU para el refugiado se demora por periodos de hasta dos años, un proceso que incluye exámenes y entrevistas personales, contó Mahmoud a los periodistas en el centro CWS de refugiados en Jersey City.



Además, los aspirantes al estatuto de refugiado son “investigados cuidadosamente”, recordó, por hasta cuatro agencias federales, incluido el FBI y la NSA.

Un proceso por el que se estudia cada solicitud de forma individualizada y que “funciona”, según defiende el director del centro, que ve con desagrado como en Washington la Cámara de Representantes d da luz verde a una ley para endurecer los requisitos de entrada de los refugiados sirios al país.



Mucho antes de que la crisis de los refugiados en Europa y los atentados de París se colaran en la precampaña electoral estadounidense y aumentara el interés por su trabajo, Mahmoud y el resto de personal y voluntarios del centro ya trabajaban con la misma hoja de ruta.

“La familia es recogida en el aeropuerto, se le provee una comida caliente y se les traslada a una casa de acogida donde encuentran algo de comida en la nevera. Tras la primera noche, nos desplazamos para ver cómo se encuentran”, explicó.

Este aterrizaje, a través del aeropuerto de Newark, es el que tuvo Hussam Alroustom y su familia en el mes de junio.

Cinco años después de salir de Siria y tras pasar los procedimientos y exámenes de asilo desde Jordania, ahora viven en Nueva Jersey, donde la familia recibe clases de inglés y el hijo pequeño tiene acceso a la medicación para las enfermedad crónica.



Fue precisamente esa desesperación de “no tener nada ni para comer ni para comprar medicamentos” lo que llevó a Alroustom a salir de Siria.



Los muebles y la ropa que poseen las familias de refugiados como la suya proceden de donaciones privadas que CWS guarda en un espacio de almacenaje donde se apilan armarios, sillas, ropa usada y algunos peluches.



Pese a que tras cuatro meses en EEUU Alroustom empieza a sentirse “bien”, el recién llegado se muestra “preocupado” ante los periodistas por las secuelas en la opinión pública de los atentados de París y la entrada de demandantes de asilo con la de yihadistas.
“Me gustaría decirle a todo el mundo que los sirios no somos terroristas, somos personas normales que huimos de una guerra”, dijo Alroustom.



“Existe mucha desinformación, incluso para el Gobernador”, señaló por su parte Mahmoud a propósito de las declaraciones del gobernador Chris Christie, en contra de seguir aceptando solicitudes de asilo de personas con pasaporte sirio.



Alroustom es uno de los 1.682 refugiados sirios admitidos al país en los últimos doce meses, alrededor de 50 de ellos en el Estado de Nueva Jersey.



El presidente Barack Obama se mostró hace unas semanas a favor de aceptar 85.000 refugiados en el presente año.

Aunque algunos estados han mostrado su rechazo a acoger a algunos refugiados, el director asociado de CWS, Will Haney, recordó que las leyes que regulan la entrada de refugiados son federales, y que una vez en el país, “estas personas tienen libertad de movimiento”.