Del activismo a la administración municipal
Karina Garcés, ecuatoriana y residente de la ciudad de Newark, desde hace 27 años, ha visto pasar por sus ojos de activista comunitaria las administraciones municipales del controversial Sharpe James, del dinámico Cory Booker, la de Luis Quintana quien fue el primer alcalde latino de Newark, hasta la del actual alcalde Ras Baraka.
“Aparte de mi trabajo comunitario, he trabajado en casi todas las campañas políticas, la de los concejales Luis Quintana, Carlos González y Anibal Ramos, por ejemplo. Empecé a trabajar en política desde la campaña del ex-alcalde Sharpe James. Y siempre he tratado de apoyar a las personas que sirven a nuestra comunidad hispana”, dice Garcés.
Pero se decidió a pasar al otro lado de la valla cuando la administración de Ras Baraka la llamó para incorporarse al equipo. La convenció la propuesta de implementar la identificación (Id) municipal para los inmigrantes locales, y un franco compromiso con las comunidades más olvidadas.
Empezó trabajando como voluntaria en la administración, sin percibir sueldo alguno, durante un año.
Hasta diciembre pasado estuvo como coordinadora de la oficina de entrega de Id Municipal, y fue uno de los pilares para conectar a la comunidad hispana con éste programa, que es uno de los más exitosos en el estado de Nueva Jersey.
Luego la llamó el alcalde Ras Baraka y la convenció para que pase a ser la asistente ejecutiva de la Oficina de Relaciones Internacionales y Asuntos de la Diáspora, que dirige el vice-alcalde Ugo Nwaokoro, una oficina nueva que se puso en marcha durante la actual administración.
Desde esa oficina ha ayudado a los inmigrantes a abrir negocios, comprar casas, prepararse para el examen de ciudadanía, llenar aplicaciones de inmigración, referir a inmigrantes con problemas a abogados que cobran muy poco o que toman los casos pro-bono.
La mayor parte de su vida la ha vivido en Newark, allí terminó la preparatoria, se casó, se separó y se volvió a casar. Estudió cosmetología, enfermería, se certificó maestra de pre-kinder y también es notaria pública. Actualmente tiene cuatro hijos.
La familia está plenamente afincada en Newark. Su hermana Jenny es gerente de una sucursal local del Chase Manhattan Bank, y su hermano Carlos es personal de seguridad en las escuelas públicas de Newark.
Garcés atribuye su interés por la política y el trabajo comunitario a lo que vio en su casa, cuando era niña. “Cuando yo tenía 7 años mi mamá participó en la campaña presidencial de Rodrigo Borja (presidente del Ecuador 1988-1992) por lo que en mi casa se hablaba mucho de política. Mi papá era capitán del ejército. Yo creo que de allí me nació el interés, porque ellos siempre han estado involucrados en eso”, dice Garcés.
Confiesa que el activismo comunitario es una vocación de tiempo completo. “Me gusta ayudar a la gente sin pedir nada a cambio. Y me gusta meterme en líos ajenos”, dice risueñamente.
Por ahora mira el futuro desde su escritorio, quiere seguir ayudando a la comunidad. Y no se le ha pasado por la cabeza seguir una carrera política.
“¿Para Concejal? No, no creo. Aunque como dicen los americanos You never know. Pero por ahora, no, si me gustaría seguir ayudando a los alcaldes de la ciudad, para tener el reconocimiento de ellos, porque de esa manera uno recibe apoyo para hacer programas y puede ayudar a la gente”, finaliza.