Desfile Hispanoamericano elige nuevo presidente

Tiene algunos kilos de más, lleva treinta y dos años de casado con la misma de ayer, ingresó al activismo comunitaria para ayudarle a su hija a conseguirle créditos en la escuela y trabaja, a mucha honra, de camionero, ese es Víctor Domínguez, quien acaba de ser juramentado como nuevo presidente del Desfile Hispanoamericano de Nueva Jersey.

Nacido en El Salvador, en la pintoresca ciudad de Izalco, de unos 70 mil habitantes, que junto a Sonsonete, son las urbes donde la religión se expresa en su mayor esplendor en ese país.

El pico mas alto del fervor se vive en Izalco en Semana Santa. y pese a que Domínguez salió de su ciudad natal cuando tenía 18 años, aun tiene en su memoria sus tradiciones.

“Somos un pueblo de raigambre indígena y muy religioso. Fíjese nosotros le llamamos las pasadas, a la visita del Cristo a los hogares de nuestros compatriotas, y hay tal fervor por recibirlo que hay una lista de 10 años de espera para tener el honor de tenerlo en casa,” dice Domínguez.

Ese pasado, y los deberes de su hija, lo llevaron a ser miembro de la Asociación Cultural Salvadoreña Cuzcatlán 10 años atrás, por esos días ya había pasado a las filas de los casados, al conocer a su compatriota Mayra Domínguez, en Cowards Shoes, en Nueva York, mientras trabajaban juntos.

De la asociación pasó al Desfile Hispanoamericano de Nueva Jersey. Su último trabajo fue literalmente haciendo la calle como coordinador del desfile, a través de las 48 cuadras del recorrido “plachando” la avenida Bergenline, en el condado de Hudson, mirando con ojo avizor que todo marche sobre ruedas. Dos años atrás Mayra fue, también, presidenta del desfile.

Que un salvadoreño esté al frente del mayor desfile del estado puede entenderse como parte de la dinámica migratoria que vive la avenida Bergenline, que fue un emporio de la migración cubana desde los años 60-70, al punto que el 80 por ciento de los negocios locales tenían el sello de la isla.

Hoy día la avenida Bergenline tiene un rostro mestizo, donde se come pupusa, baleadas, bandeja paisa, arroz congrí. Se escucha vallenato y merengue y lamentos bolivianos. En sus calles se dan la mano las procesiones de La Virgen del Cobre (Cuba), San Martín de Porres (Perú) con La Virgen de Guadalupe (México) entre otros cultos hispanos.

Preservar toda la riqueza cultural de los países latinoamericanos, incluido Brasil, es la tarea del Desfile Hispanoamericano.

“Ahora como presidente mi deber es preservar la tradición. El desfile fue creado para preservar y celebrar la herencia hispana en nuestro estado y ese es mi trabajo.” dice Domínguez. Y parte de esa celebración es buscar referentes positivos para la comunidad hispana.

Por eso tiene en sus planes proponer que el nombramiento del Gran Mariscal de Desfile Hispano, 201 recaiga en los hombros del médico cubano Eduardo E. Rodríguez, jefe del departamento de Cirujía Plástica del NYU Langone Medical Center, quien en agosto 2015, capitaneando un grupo de 100 profesionales, hizo el transplante facial más completo de la historia al bombero Patrick Hardison.

A Domínguez lo acompañan en la directiva Monica Vanegas, Marcia Canto y Tesorera Digna Dubon, con el apoyo de José Bermudez, Mayra Dominguez, Gala Angelica, Reinado Rosa Zayas, Misa Maria Isla, Agustin Garcia y Francisco Isla.

Domínguez y la junta directiva del desfile quiere que los candidatos presidenciales de los dos partidos, demócrata y Republicano, midan sus fuerzas en la avenida Bergenline, nada menos.

“Mi plan es invitar a los dos candidatos para que acudan a nuestros desfile que es el más grande de Nueva Jersey. Calculamos que cada año vienen entre 100 y 150 mil personas al desfile, aparte que los medios de comunicación del área triestatal garantizan una cobertura superior al millón de televidentes” dice Domínguez.

Con ello quiere levantar el prestigio del desfile y de paso levantar la economía de la avenida Bergenline, que atraviesa cuatro ciudades Union City, West New York, Gutemberg y North Bergen, que también se beneficiarían con la fuerza de atracción de los dos candidatos.

Esta por verse si los candidatos agarran ese guante. ¿Aceptarán el reto?