“Borinqueneers” reciben la Medalla de Oro del Congreso
En una solemne ceremonia en el Salón de la Emancipación del Congreso de EE.UU., cerca de un centenar de puertorriqueños que en su día integraron el regimiento 65 de Infantería, conocidos como los “Borinqueneers”, recibieron la Medalla de Oro, la máxima distinción civil de la nación.
En la atestada sala que albergó a 650 visitantes -incluidos los homenajeados-, el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Paul Ryan, le hizo entrega oficialmente de la presea dorada al sargento mayor José Colón y al coronel Manuel Silverio, ambos “Borinqueneers”.
Ryan resaltó en su discurso la valentía de los más de mil soldados del regimiento 65 de Infantería, creado en 1899 y que formó parte de una unidad segregada de las Fuerzas Armadas de EE.UU, que lucharon en conflictos como la Primera y Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea.
“¿Lucharías por un país que te segrega y te discrimina? El valor que estos hombres presentaron no tuvo que ver con colores ni con el estatus político de su isla, sino por defender a su país. Y con esta medalla incluimos este momento en la historia de Estados Unidos”, sostuvo Ryan.
Y como en una manera de pedir perdón y reconciliación con los “Borinqueneers”, Ryan afirmó que con la distinción se honra a una unidad militar que fue segregada y discriminada durante sus años de servicio.
Ryan participó en la ceremonia junto a la líder del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi; el líder de la minoría demócrata del Senado de EE.UU., Harry Reid; el secretario de Asuntos de Veteranos de EE.UU., Robert McDonald, y el senador Mitch McConnell.
Silverio, por su parte, reconoció el valor demostrado por todos los soldados puertorriqueños que lucharon en conflictos haciéndolo con “valor y demostrando su lealtad a Estados Unidos.
Al acto también acudieron el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla; el representante de la isla caribeña ante el Congreso, Pedro Pierluisi; los presidentes camerales, Eduardo Bhatia, y Jaime Perelló, así como otros líderes políticos puertorriqueños.
García Padilla, Pierluisi, Bhatia y Perelló acudieron a la cita tras participar de la vista organizada por el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes ante el proyecto de Ley del Congreso federal que impone la creación de una junta que supervise las decisiones financieras del Gobierno local. “Estos valientes guerreros hablaban inglés con acento, pero su servicio y su sacrificio era entendido universalmente”, dijo Pierluisi durante su intervención, que siguieron en directo también por los legisladores Bill Posey, Richard Blumenthal y Marco Rubio.
Posey describió a los “Borinqueneers” como “guerreros americanos”, quienes, dijo, a pesar de haber sido “segregados y discriminados” por ser latinos “nos enseñaron a ser mejores americanos a través de su patriotismo y la voluntad”.
El acto militar contó con la participación de la banda del Ejército de EE.UU., que interpretó el himno de Puerto Rico, “La Borinqueña”. Un cantante puertorriqueño interpretó además el tema del fenecido compositor boricua Noel Estrada (1918-1979) “En mi Viejo San Juan”, una de las canciones más emblemáticas de los habitantes de la isla caribeña.
La distinción de los “Borinqueneers” fue la segunda Medalla de Oro del Congreso que se concede a hispanos desde la otorgada de forma póstuma en 1973 al pelotero Roberto Clemente, también puertorriqueño.
Durante el acto solo se presentó una medalla conmemorativa en general, aunque durante la jornada está previsto entregar a los “Borinqueneers” réplicas de las preseas.
Igualmente, el próximo día 27, el secretario de Asuntos de Veteranos de EE.UU., Robert McDonald, dirigirá un acto en el Castillo San Felipe del Morro, en el Viejo San Juan, donde se exhibirá la Medalla de Oro.
Creado en 1899, los soldados del 65 de Infantería formaron parte de una unidad segregada de las Fuerzas Armadas de EE.UU.
Pese a la abolición de la ley de segregación racial en 1948, los “borinqueneers” continuaron peleando en los frentes de batalla en medio de la discriminación y separados de otros regimientos.
El grupo recibió 2.771 Corazones Púrpuras, 606 Estrellas de Bronce, 256 Estrellas de Plata y 10 Cruces de Servicio Distinguido, entre otras distinciones.
En la Guerra de Corea más de 60.000 reservistas voluntarios puertorriqueños lucharon bajo la bandera estadounidense y 6.000 de ellos lo hicieron en el Regimiento 65 de Infantería, el primero de la División de la Tercera Infantería en enfrentarse al enemigo coreano y de los últimos en regresar a su país, después de cerca de tres años.