El mundo de la salsa pierde a una de sus grandes figuras

La muerte del cantante y compositor Ismael Quintana, uno de los miembros originales de la legendaria orquesta de Las Estrellas de la Fania, supone una pérdida importante para el mundo de la salsa, que llora el fallecimiento de una de sus voces más reconocidas.



“Ismael fue un hombre recto, tranquilo, hablaba bien pausado y era bien agradable. Siempre fue la misma persona”, dijo el trompetista y cantante boricua Jerry Medina, quien también participó en las Estrellas de la Fania, aunque nunca coincidió con Quintana en la agrupación.



Donde sí coincidieron fue en la orquesta del pianista Eddie Palmieri, con quien el fenecido cantante grabó algunos de sus más reconocidos temas, como “Vámonos pal’ monte”, “Puerto Rico”, “Muñeca”, “La blusita colorá”, “La malanga”, “Bilongo”, “Adoración” o “Mi debilidad”.



“Hay binomios que se dan y explotan, y ése fue el de Ismael con Eddie, que explotó”, resaltó Medina sobre el junte de orquesta entre Quintana y Palmieri, conocido como “El sol de la música latina”, en la orquesta La Perfecta.



Quintana, conocido como “El Pat”, falleció el pasado sábado por la noche a sus 78 años por un infarto cardiaco en el estado de Colorado (EE.UU.), según confirmó el historiador musical Hiram Guadalupe.



Su muerte se dio a conocer el domingo, el mismo día en que se cumplía el segundo aniversario del fallecimiento del legendario cantante puertorriqueño Cheo Feliciano, con quien compartió el escenario con las Estrellas de la Fania.

Esa legendaria orquesta ve morir así a otro de sus integrantes, como ya ha ocurrido con Lavoe, Barreto, Celia Cruz, Pete “El Conde” Rodríguez o Yomo Toro.



En vida quedan sin embargo muchas otras figuras de aquella orquesta neoyorquina, entre ellos su primer director musical y fundador, el dominicano Johnny Pacheco, así como Roberto Roena, Bobby Valentín, Nicky Marrero, Papo Lucca, Eddie Montalvo, Blades, Harlow, Colón, Santiago y Miranda.



“La voz de Quintana la puedo describir como aterciopelada”, dijo José Lugo, conocido pianista y director musical de la orquesta Guasábara Combo que nunca coincidió en el escenario con el músico, natural de la localidad sureña de Ponce.



“Cada vez quedan menos cantantes de la talla de Ismael Quintana. Al igual que Cheo, pasarán cien años para tener otra vez igual”, destacó Lugo del también percusionista.



El músico cubano y residente en Puerto Rico Juan José Hernández explicó que escuchó por primera vez la música de Quintana en su país natal y desde entonces siguió haciéndolo, hasta el punto de que influyó en su forma de cantar y componer.



“La discografía de Ismael formó parte de mi aprendizaje como cantante, sobre todo al llegar a Puerto Rico. Quintana será eterno junto a otros como Cheo, Maelo y Lavoe”, afirmó el también cantante y compositor de artistas como Gilberto Santa Rosa, Ismael Miranda y El Gran Combo de Puerto Rico.

Muchos otros grandes de la música como Eddie Palmieri y Rubén Blades lamentaban también la muerte de Quintana, quien participó con las Estrellas de Fania en los emblemáticos conciertos del antiguo Yankee Stadium en Nueva York en 1973 y del estadio Statu Hai en Zaire, África.



“Fue un gran amigo de toda mi vida, un cantante increíble y un verdadero caballero dentro y fuera del escenario. Juntos hicimos historia con la orquesta original La Perfecta. Ismael siempre vivirá en nuestros corazones, y le enviamos a sus familiares nuestras mes sinceras condolencias”, escribió Palmieri en un comunicado.



Blades se refirió a Quintana como un “profesional sin tacha, decente y ejemplo para todos”.

“Mi memoria de Ismael Quintana es la de una persona correcta, un verdadero caballero en todo sentido y alguien que desarrolló un estilo que lo destaca y que lo sitúa en el salón de los clásicos de la salsa”, dijo también en un comunicado.



“El Pat” fue velado en su natal Ponce, municipio al sur de Puerto Rico, para luego ser enterrado el sábado en el cementerio La Piedad, donde también yacen los restos de Cheo Felicnao.