Esperan respuesta al problema del agua
Hilda Aguilar levantó la mano para pedir la palabra, en español, durante el mitin público que convocó el alcalde de Newark, Ras Baraka, en Central High School, la noche del lunes 28 de marzo, tenía a su hija de la mano y pedía respuestas para saber si era seguro enviar a sus hijas a la escuela.
Aguilar, tiene a sus niñas en el Wilson Avenue School, una de las 30 escuelas que han tenido que clausurar el suministro de agua por el descubrimiento de alto contenido de plomo, “quiero saber que van a hacer con lo del plomo, en la escuela de mis niñas no están haciendo nada por eso,” expresó.
El alcalde Baraka le respondió directamente, ante un auditorio que no pasaba de 80 asistentes, diciendo que había un problema de infraestructura antigua y que la primera medida que se tomó era la de garantizar el suministro de agua potable embotellada y se están haciendo análisis en los niños para descartar o identificar si existe la contaminación por plomo.
Por el momento, explicó el alcalde, el problema es la escasez de fondos para reemplazar la infraestructura sanitaria de las escuelas que podrían alcanzar alrededor de un billón de dólares.
Insistió que apoya la propuesta de ley estatal para gravar con un impuesto al agua embotellada plástica y que ese dinero se destine a reparar la infraestructura escolar de Newark y de las escuelas del estado que lo necesiten.
Por el momento la latina Aguilar comentó a Reporte Hispano que sus hijas ya habían tomado la prueba del plomo y estaba a la espera de los resultados.
Miembros de la organización Ironbound Community Corporation, hicieron un llamado a que el material del test del plomo sea impreso en español y portugués.
“Tenemos muchos hispanos y portugueses en el barrio de Ironbound y no todos hablan inglés y se hace necesario que le faciliten las cosas a los inmigrantes locales,” dijo Alexi Martínez, activista de la organización citada.
Al cierre de ésta edición circuló una propuesta de los senadores estatales Steve Sweeney, Ronald Rice y la senadora Teresa Ruiz, proponiendo un plan que requiere se extienda con carácter obligatorio el análisis del plomo a los niños en todas las escuelas de Nueva Jersey.
“El envenenamiento por plomo puede causar daños irreversibles en el cerebro y el sistema nervioso y una vida de problemas de conducta y aprendizaje, todo sin ningún síntoma aparente,” dijo la senadora Ruiz, que preside la Comisión de Educación del Senado.
“Sin embargo, el envenenamiento por plomo es completamente evitable. Por esa razón, es muy importante que tomemos medidas para identificar dónde existe el problema y comprender el alcance de la amenaza. Nada es más importante que la seguridad de nuestros hijos y no hay precio que se puede colocar a su salud y bienestar,” agregó.
El proyecto de ley requeriría que cada escuela analice inmediatamente el agua potable por presencia de plomo y que lo haga al menos dos veces al año. La primera prueba se llevará a cabo dentro de los 30 días previos al inicio del año escolar, y la segunda prueba se realizaría seis meses después de la primera.
La legislación prevé la asignación de $3 millones al Departamento de Educación para reembolsar a los distritos escolares por el test.
Además pide 20 millones de dólares para que las escuelas instalen filtros de agua o tratamientos certificados en cada fuente de agua potable o fregaderos usados para la preparación de alimentos.