FDA permite agregar ácido fólico a harina de maíz

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) aprobó la fortificación de harina de maíz con ácido fólico, medida que podría ayudar a reducir el riesgo de defectos congénitos entre los latinos debido a que es uno de los alimentos básicos de su dieta.



La medida permite a los fabricantes añadir voluntariamente hasta 0.7 miligramos de ácido fólico por libra (454 g) de harina para masa de maíz, similar con los niveles de otros cereales enriquecidos.



El consumo de ácido fólico en las mujeres embarazadas puede ayudar a prevenir defectos del tubo neural, que son malformaciones congénitas que afectan el cerebro, la columna vertebral y la médula espinal.



Las mujeres embarazadas que tienen una deficiencia de folato corren un mayor riesgo de dar a luz bebés con defectos del tubo neural.



Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las mujeres en edad reproductiva consuman 0.4 mg (400 microgramos) de ácido fólico al día para prevenir graves y comunes defectos congénitos, como la espina bífida y la anencefalia.



De acuerdo con los CDC, todas las mujeres entre los 15 y 45 años de edad deberían consumir ácido fólico a diario, debido a que la mitad de los embarazos en Estados Unidos no son planeados y estos defectos de nacimiento ocurren en las primeras semanas de gestación (3-4 semanas después de la concepción), antes de que la mayoría de las mujeres sepan de que están embarazadas.



Actualmente, los fabricantes pueden usar ácido fólico como un ingrediente opcional -en los niveles especificados- de cereales para el desayuno y algunos otros productos comestibles, tales como la leche de fórmula para bebés y los alimentos de formulación médica, de modo que las personas consuman fácilmente suficiente ácido fólico en su dieta.



Tras la aprobación en 1996 de la fortificación obligatoria de cereales y otros productos a base de harina de trigo, la incidencia de los defectos del tubo neural disminuyó el 27 %, lo que equivale a la prevención de defectos del tubo neural en alrededor de 1.300 nacimientos por año.



Por años, la incidencia de los defectos del tubo neural permaneció más alta en la población hispana, disparidad que muchos atribuyen a que no era obligatorio fortificar con ácido fólico la harina de masa de maíz, un producto básico de muchas familias hispanas.



La Fundación March of Dimes y la Academia Americana de Pediatría, entre otras organizaciones, pidieron en 2012 la ampliación del fortalecimiento voluntario de la harina de maíz para aumentar la ingesta de ácido fólico entre las mujeres estadounidenses en edad reproductiva que consumen este tipo de productos regularmente.



“El anuncio de hoy representa una victoria importante para la salud materno-infantil, en particular en nuestras comunidades hispanas”, indicó en un comunicado de prensa Jennifer L. Howse, presidenta de la organización March of Dimes.



La espina bífida, uno de los defectos del tubo neural, afecta a 3,80 por cada 10.000 nacimientos vivos entre los hispanos en comparación con 3,09 por cada 10.000 nacimientos vivos entre los blancos, de acuerdo con cifras de la organización.



Los fabricantes pueden iniciar la fortificación voluntaria de la harina de maíz con ácido fólico y quienes deseen adquirir productos hechos con harina de maíz fortificada con ácido fólico deberán buscar esta vitamina en la lista de ingredientes.