Protestan por robo de salarios en Princeton
Un grupo de activistas pro inmigrantes y miembros de la comunidad hispana protestaron frente al establecimiento de la tienda 7-Eleven en Pricenton el pasado 24 de marzo, para llamar la atención sobre los casos de robo de salario que se han presentado en este establecimiento comercial.
Los manifestantes señalaron que la tienda, que fue inaugurada el pasado mes de noviembre en el 258 Nassau Street, en Princeton, no sólo le pagó durante semanas a varios de sus empleados menos del salario mínimo por hora, sino además no reconoció el pago por horas extras. La protesta se refería al caso de tres residentes hispanos de Princeton quienes introdujeron una queja en la Corte Superior en contra de 7-Eleven.
Según el abogado Roger Martindell, quien representa a los hispanos, estos trabajadores estuvieron laborando en la tiendas desde que esta fue inaugurada, arreglando la mercancía en los estantes, limpiando y haciendo otras labores, por lo que devengaban entre $6 y $6.50 por hora, mucho menos de los $8.38 por hora que establecía como pago mínimo la ley en Nueva Jersey en el 2015.
Además, los trabajadores laboraban 12 horas al día, siete días a la semana. Por lo cual les correspondía que se le pague el tiempo extra, por haber trabajado más de 40 horas a la semana (media hora más por cada hora, luego de las 40 horas de trabajo semanal). Esto nunca le fue pagado.
A los empleados les pagaban en efectivo, por lo que no recibían una declaración detallada del pago y las deducciones que les hacían.
Representantes del 7-Eleven han negado incurrir en violaciones a las leyes del salario, argumentando que los trabajadores firmaron documentos señalando aceptar el pago ofrecido y no introducir ninguna queja contra la tienda.
Sin embargo, el abogado Martindell afirma que no saben leer inglés, por lo tanto, de acuerdo a la ley ningún documento que hayan firmado bajo estas circunstancia tiene validez.
El abogado señaló que la demanda de los hispanos no se limita sólo a su caso, sino forma parte de una demanda colectiva a nombre de todos los trabajadores de 7-Eleven en el centro de Nueva Jersey a quienes esta franquicias les han robado el salario al pagar menos de los establecido por la ley o no reconocer el pago por horas extras.
María Charo Juega, directora de la organización (LALDEF), encargada de organizar la protesta, afirmó que la violaciones a las leyes de salarios son comunes en Princeton, particularmente en los restaurantes, el sector de la construcción y en los negocios de jardinería, donde frecuentemente trabajan los inmigrantes.
En Princeton existe una ordenanza municipal contra el robo de salario que fue aprobada en el 2014, pero la misma sólo aplica a las compañías de jardinería, las cuales pueden perder la licencia para operar en esta municipalidad si violan las leyes laborales.
Los concejales prometieron ampliar la ordenanza a otros sectores, pero esto aún no se ha cumplido.