En New Jersey sólo el 43% de jóvenes elegibles al DACA han aplicado
Un reciente estudio denominado “DACA a los Cuatro: participación en el programa de Acción Diferida e impacto en sus beneficiarios”, del Instituto de Políticas de Migración (MPI, en inglés), destaca que en Nueva Jersey sólo el 43% de los jóvenes elegibles a este programa han aplicado.
El MPI estima que en Nueva Jersey hay unos 53 mil jóvenes indocumentados que califican para la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), que los protege de ser deportados y les otorga un permiso de trabajo y la posibilidad de obtener una licencia de conducir. De este total solamente 23 mil jóvenes han aplicado en Nueva Jersey.
A nivel nacional, de los cerca de 1,3 millones de jóvenes indocumentados que cumplen con los requisitos para aplicar al DACA, solo 63 % lo han hecho, según el informe.
Randy Capps, director de Investigación y Programas de MPI, señaló que “al 31 de marzo de 2016, la fecha más reciente en la que se han publicado datos, los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS) han aprobado 728.285 aplicaciones de un total de 820.000 solicitudes”.
Capps destacó que, aunque una mayoría de personas elegibles ha aplicado para el programa, todavía hay “un número sustancial” que no lo ha hecho, a pesar de que el índice de aprobación de solicitudes por parte de USCIS es del 89 %.
Nueva Jersey es uno de los estados con el menor porcentaje de solicitudes de DACA, en proporción a la cantidad de jóvenes elegibles.
Johanna Calle, Coordinadora de Programas de New Jersey Alliance for Immigrant Justice, afirma que entre los obstáculos que están presentando la comunidad inmigrante en el Estado Jardín para el DACA están los costos de la cuota para la aplicación que son muy altos.
Para aplicar por primera vez o renovar la aplicación, los jóvenes deben pagar al gobierno $380 por la aplicación y $85 por los datos biométricos (huellas digitales y foto), lo que da un total de $465.
Calle también destaca que otro problema es que no hay suficientes organizaciones sin fines de lucro que puedan ayudar legalmente, a bajos costos, a toda la comunidad con la aplicación. Esto le deja a los jóvenes solo con la opción de contratar a un abogado, lo que resulta para muchos prohibitivo.
Otro problema que señala la activista comunitaria es el requisito educativo. “Algunos jóvenes no están en un programa educativo o no terminaron al secundaria, entonces es mas difícil que puedan aplicar sin eso. Deben buscar programas certificados que cuenten para que puedan aplicar”.
Por último, resalta la falta de confianza hacia el gobierno. “Muchos no saben si vale la pena aplicar sabiendo que es algo temporario, pero el problema es que si no aplican es mas difícil convencer al gobierno que estos permisos son necesarios”.
Según destacó MPI, aunque la variedad de las características de las personas que puede optar a este alivio hace difícil establecer un número exacto de inmigrantes elegibles para DACA, “lo que sí se puede establecer claramente es que la gran mayoría de beneficiarios ha renovado su inscripción al programa”.
Los analistas de MPI consideran que el clima político actual, que crea incertidumbre sobre la continuidad de la medida, y la reciente decisión de la Corte Suprema de mantener suspendido un beneficio similar para los padres de ciudadanos estadounidenses han influido en la baja participación en DACA.