Más de tres millones de personas fueron estafadas en 2015

Cada día cientos de personas en el país son víctimas de estafas. En el 2015 los consumidores presentaron unas 3.083.379 quejas de acuerdo a cifras de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) colectadas a través de su “Consumer Sentinel Network”.

Esta cifras son apenas “la punta del iceberg”, según el Jon Miller Steiger, Director de la Región Central Este de la FTC, ya que millones de personas no denuncia cuando son víctimas de estafas.

Representantes de la FTC durante un evento para la prensa étnica organizado por “New America Media” afirmaron que las comunidades minoritarias son las más propensas a ser víctimas de los estafadores, en parte por ser las más necesitadas.

“Los estafadores siempre están en la búsqueda de personas que necesiten algo, hacen falsas promesas para engañar a las víctimas”, resaltó por su parte Mónica Vaca, directora asistente del FTC.

Existen muchos diferentes tipos de estafas, siendo las más comunes las relacionadas con el cobro de deudas, robo de identidad, impostores, llamadas de teléfono, premios de concursos y lotería, préstamos, ventas de productos, vehículos, y agencias de crédito.

Según Mónica Vaca, dentro de la comunidad latina las estafas más comunes están relacionadas con el cobro de deudas y ventas de productos.

Lamentablemente, el FTC calcula que sólo un 13% de las estafas ocurridas dentro de la comunidad hispana son reportadas.

Son varias las causas que evitan que las estafas sean reportadas. En primer lugar, la vergüenza de sentirse engañado, el temor a acudir a las autoridades y la cultura de no quejarse por considerar que no se logrará nada.

“La gente debe entender que los estafadores son profesionales cuyo trabajo es quitarle su dinero. No debe sentirse tonto por haber sido víctima de una estafa. Es importante que denuncie esto para poder evitar que sigan continuando”, señaló Vaca.

Las estafas no solo tienen consecuencias económicas para las víctimas, en algunos casos implican pérdida de documentos importantes, daños en el historial de crédito, tiempo para restablecer las cosas a su normalidad, cárcel y hasta deportación.

Ese es el caso de la pareja Miguel y Mirna, mexicanos indocumentados residentes de Filadelfia quienes durante el evento comentaron que al intentar obtener un permiso de trabajo con un supuesto abogado que les prometió la residencia, al final el “abogado” les robo más de $6000 y les inició un proceso de asilo político que ha terminado con una orden de deportación contra Mirna.

Las autoridades de la FTC recomiendan a la comunidad mantenerse alerta ante los estafadores y recordar que si algo suena muy bueno para ser verdad, lo más seguro es que es una estafa.

Algunas señalas que indican que esta lidiando con un estafador: le prometen un trabajo pero debe pagar algo de anticipo para obtenerlo; le llaman asegurando que son del IRS u otra entidad del gobierno y le informan que debe pagar de inmediato cierta cantidad de dinero a través de una transferencia, o de lo contrario pudiera ir preso, deportado u otro tipo de consecuencia legal. Le informan que ganó un premio pero que para obtenerlo debe pagar primero un gasto administrativo (fee). Recibe un cheque y le piden que envíe parte del dinero y conserve la diferencia. Recibe una llamada ofreciéndole cualquier cosa pero primero le piden información personal como número de seguro social, cuenta del banco, tarjeta de crédito, entre otros datos.

En todos estos casos debe cortar la llamada o la conversación y denunciar el caso a la FTC llamando al 1-877-382-4357 o en le Internet ftc.gov/queja

Más información sobre como protegerse contra las estafas puede encontrarla visitando la página web: www.ftc.gov/es

Escuche la entrevista con Mónica Vaca, directora asistente del FTC. Haz click abajo: