Película peruana en gira por NJ
Muki Sabogal, actriz de la película “Videofilia y Otros Síndromes Virales”, que ganó el festival Tiger Awards 2015 de Rotterdam, Holanda, dirigida por Juan Daniel Molero y que representa al Perú en la nominación a Mejor Película Extranjera de los premios Oscar 2017, estuvo en Union City, Nueva Jersey, para hablar de su película. Hay que decir que compiten por el premio otras películas notables, con veteranos del cine como “Desierto” de Jonas Cuarón, por México; “Julieta” de Pedro Almodovar, por España; y “Neruda” de Pedro Larraín, por Chile.
La película, que se ha presentado en Nueva York, y anda en Los Angeles y San Francisco, es una mezcla de ficción, testimonio generacional y tratado filosófico sobre la imagen, es la historia de los jóvenes Luz (Muki Sabogal) y Junior (Ter Om), pareja que encarna un pacto casi suicida con los nuevos medios de comunicación: pornografía amateur, drogas y mucho morbo van, como por un flujo sanguíneo, de las pantallas al cerebro, escribió Jerónimo Pimentel, en un diario limeño.
Bajo esa luz, los peruanos han puesto todas las carnes en el asador, apostando todas sus fichas a éste filme. “Desde ya consideramos ésta una buena oportunidad porque la película obtiene más atención. Cuando le dije a mi director que había esa oportunidad me dijo: ni lo pienses mucho, es otro tipo de cine el que le gusta a la academia, pero luego vino esto y la estamos pasando super bien”, dice Sabogal, nacida en Polonia, quien interpreta a una joven que no vive pegada al internet tanto como el título de la película pudiera sugerirlo.
“Mi personaje en teoría es limeña, no tiene mucho rollo, pero su disconformidad de ver como está yendo su educación la hace buscar experiencias en Internet”, dice la actriz. “La película es bastante obscura pero mi personaje es algo claro que se sumerge en la obscuridad, y emerge de ella”.
Estudio teatro en la Universidad Católica de Lima y participó dos años en el célebre grupo de teatro peruano Yuyachkani. Ha actuado en mas de 20 cortometrajes, tres largometrajes, dos de ellos por estrenarse, 5 videoclips, 3 video-arte, dirigió 3 videos propios y actuó en tres obras teatrales.
Las emociones fuertes, cree, son parte de su equipaje actoral: cada vez que le pasa algo pesado o algo alegre, dos sentimientos extremos, lo guarda para dar vida a sus personajes. “De hecho es algo muy fuerte mi propia vida inmigrante. Porque yo viví en Polonia y tenia los cuadros de mi bisabuelo José Sabogal a mi alrededor, que tienen que ver con todo el mundo indígena de la sierra peruana, y no se porque me imaginaba que yo en el Perú me sentiría en mi verdadero hogar y que me conocerían como peruana, porque en Polonia no pasaba eso porque soy mas obscura de lo que son los polacos”.
Pero, prosigue, cuando llegue al Cuzco también hubo discriminación, a la inversa; entonces de hecho me marcó eso de no sentirme bien porque tampoco me consideraban del lugar. “Sin embargo, al poco tiempo los amigos, las fiestas patronales que tanto me han gustado, la espiritualidad de la cosmovisión andina, todo eso me llevó a la conclusión que más vale la intención o la conexión espiritual con un lugar que lo que los demás pueden pensar o percibir de ti. La verdad es que en el Cuzco eché raíces y ahora me siento más cusqueña que otra cosa”, finaliza.