Peticiones de asilo de mexicanos se quintuplican
Las peticiones de asilo de mexicanos en EEUU se quintuplicaron en los últimos cinco años, según un informe publicado por el centro de análisis Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la Universidad de Siracusa (Nueva York).
En declaraciones, una de las directoras del estudio, la profesora Susan B. Long, señaló que el miedo a la violencia y a los cárteles de la droga podrían ser motivos para explicar este “drástico” crecimiento.
Entre 2005 y 2010, fueron cerca de 2.400 mexicanos los que pidieron asilo en el país norteamericano, mientras que entre 2011 y 2016, unas 12.000 personas con nacionalidad mexicana intentaron conseguir protección en EEUU.
“La incapacidad del Gobierno mexicano para proteger a sus habitantes puede estar directamente relacionada con el incremento de peticiones de asilo en los Estados Unidos”, concluyó Long.
El estudio, que utiliza datos proporcionados por la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración (EOIR) del Departamento de Justicia, se basa en los registros, caso por caso, de cada decisión de asilo en el periodo 2011-2016, hasta septiembre de este año.
Asimismo, México es el país, entre los diez con más solicitantes, que tiene menos éxito en las peticiones de asilo, ya que casi nueve de cada diez son denegadas.
Países como El Salvador, Honduras y Guatemala se encuentran también en las primeras posiciones de negación de asilo, con porcentajes de fracaso cercanos al 80 %. A nivel general, el 57 % de los solicitantes de amparo en territorio estadounidense recibió una respuesta negativa en 2016, lo que representa un incremento de nueve puntos porcentuales en el último lustro.
El informe también evidencia que tener un abogado es “casi una necesidad” para ganar asilo ante un tribunal estadounidense, ya que la mayor parte de las personas no representadas que interponen una petición no tienen éxito.
En un estudio publicado recientemente, el TRAC concluyó, además, que el resultado para los solicitantes de asilo en EEUU se ha vuelto cada vez más dependiente del juez de inmigración asignado para escuchar su caso.