Jersey City, Orange y Prospect Park se declaran “santuario” para inmigrantes

Esta semana varias ciudades de Nueva Jersey dieron su apoyo a la comunidad inmigrante al aprobar Ordenes Ejecutivas y/o Ordenanzas en las cuales se declaran Ciudad Santuario o Ciudad Justa y de Acogida (Fair and Welcoming City).

El alcalde de Jersey City, Steve Fulop, la segunda ciudad más grande del estado firmó una orden ejecutiva extensiva que prohíbe que los policías de la ciudad cumplan con las peticiones de detención del departamento de inmigración.

En la orden también se les prohíbe a los agentes federales de inmigración y protección fronteriza acceder a instalaciones o propiedades de la ciudad sin una orden judicial.

La declaración firmada por el alcalde Fulop además recuerda que los servicios de la ciudad están disponibles a todos los residentes sin importar su estatus migratorio y que los comerciantes y dueños de negocios deben pagar los días de enfermedad a todos sus empleados, incluyendo los indocumentados.

El alcalde señaló estar dispuesto a enfrentarse en los tribunales contra el gobierno federal si la administración de Trump intenta cortarle los fondos federales. La ciudad recibió en el 2015, 9.6 millones de dólares en fondos federales.

Por su parte, el alcalde de Prospect Park, Mohamed Khairullah, el pasado viernes emitió una orden ejecutiva en la que declara este pequeño pueblo del Condado de Passaic, Ciudad Santuario.

El alcalde, quien nació en Siria, uno de los países a quien Trump prohibió la entrada de sus nacionales a EEUU, estableció en la ordenanza que “ningún departamento, agencia, comisión oficial o empleado de Borough de Prospect Park, usará fondos o recursos de la ciudad para asistir en la aplicación de las leyes federales de inmigración”.

Durante la firma de la orden ejecutiva Khairullah hizo referencia a su historia personal para destacar la importancia de resguardar a las comunidades inmigrantes en el estado.

Mientra tanto en Orange City, el concejo municipal con una votación de 6 votos a favor y una abstensión aprobó el pasado martes una ordenanza de Ciudad Justa y de Acogida (Fair and Welcoming City).

La ordenanza señala que la policía local no prestará cooperación a los funcionarios de inmigración.

Rosanna Rodríguez, de la organización Centro de Trabajadores de Lavanderías, una de varias que abogaron por esta ordenanza, señaló que esperan que en las próximas semanas el alcalde Dwayne Warren, firme una orden ejecutiva para la implementación “del día a día” de la ordenanza en todas las agencias, departamentos y oficinas de la ciudad. “El alcalde Warren se ha mostrado abierto a esta ordenanza, confiamos en que firmará la orden ejecutiva”, señaló Rodríguez.