Conectan cáncer infantil y juvenil con proximidad a pozos de gas y petróleo
Un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado anunció que existiría una “asociación” entre ciertos tipos de cáncer que afectan a niños y a jóvenes y la proximidad de sus viviendas a pozos de explotación de petróleo y gas natural, aunque se desconocen las razones de esa conexión.
El estudio, publicado en la revista especializada PLOS ONE, se enfocó sólo en personas de entre 5 a 24 años que viven hasta una milla (1,6 kilómetros) de distancia de operaciones de gas y petróleo en zonas rurales de Colorado.
No obstante, se sabe que 15 millones de personas de toda edad en todo el país viven en esas mismas condiciones. “Los resultados de nuestro estudio indican que los jóvenes de Colorado diagnosticados con cierto tipo de leucemia infantil viven con frecuencia en las zonas de mayor concentración de sitios de petróleo y gas”, dijo la Dra. Lisa McKenzie, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Colorado.
En definitiva, los menores de 24 años que viven cerca de pozos petrolíferos tienen 4,3 más posibilidades de contraer leucemia linfocítica aguda que otras personas de la misma edad que viven alejados de esos pozos.
El reporte enfatiza que no se detectó una asociación similar entre vivir cerca de una zona de alta densidad de explotación petrolera y otros tipos de linfoma. “Se necesita una investigación más comprehensiva que pueda resolver las limitaciones de nuestro estudio para entender y explicar estos resultados”, puntualizó McKenzie.
Existen, sin embargo, algunos elementos ya conocidos que ofrecen explicaciones preliminares, como la potencial emisión de sustancias tóxicas y cancerígenas, como el benceno, al extraer gas y petróleo.
El estudio advierte que la expansión de la explotación petrolera durante los últimos 15 años (cada vez más cerca de zonas habitadas) y el constante crecimiento demográfico hará que cada vez más personas vivan en zonas “con un riesgo mayor para su salud, incluyendo cáncer, debido a ser expuestos a productos industriales”.
Sea como fuere, las autoridades locales poco pueden hacer para evitar operaciones petroleras o de gas natural en sus jurisdicciones, incluso cerca de grandes ciudades.
Por ejemplo, en mayo de 2016, la Corte Suprema de Colorado indicó que las municipalidades carecen de la autoridad para limitar las exploraciones de petróleo y gas. Incluso la fiscal estatal de Colorado, Cynthia Coffman, demandó a la Ciudad de Boulder por mantener restricciones para las petroleras.
En ese contexto, McKenzie y sus colaboradores pidieron que, en una investigación futura se tengan en cuenta no sólo la proximidad de las viviendas al pozo petrolero, sino también el nivel de producción y el nivel de contaminación de esas operaciones, así como la historia clínica y familiar de los afectados.