Plan consular libera a ecuatoriano y evita que sea deportado
Luego de permanecer casi cinco meses recluido en el Centro de Detención del Condado de Essex, el hispano Jorge Vivar logró salir bajo fianza y evitar ser deportado al Ecuador.
Vivar fue detenido el pasado jueves 8 de diciembre por agentes de inmigración en su casa en Hamilton, cuando los oficiales llegaron alrededor de las 7 a.m. preguntando por otra persona de aspecto afroamericano. La esposa del emigrante, Alba Vivar, afirma que luego de que les informó a los oficiales que esa persona no vivía allí, ellos le pidieron que abra la puerta para chequear. Ella, confiada en la palabra de los oficiales les abrió la puerta y al entrar los oficiales le informaron que ellos en realidad venían a buscar a su esposo, Jorge Vivar.
“Ellos me engañaron y me mintieron porque cuando ya entraron me dijeron que no buscaban a esa otra persona y que venían por mi esposo que no tenía papeles”, afirma la hispana, quien tiene la nacionalidad estadounidense.
Jorge Vivar, quien reside en Estados Unidos desde 1998, comentó que los funcionarios de inmigración alegaron que lo arrestaron por haber sido detenido en el 2004 por un caso de manejar bajo la influencia del alcohol (DWI) y sin licencia.
“En el 2004 a mi me detuvieron por un DWI, pero ese caso se resolvió. Yo pague las multas y fui a las clases que me ordenó el juez. Eso ya estaba resuelto. Pero ahora están tomando cualquier excusa para deportar a los inmigrantes”, afirmó Vivar.
El hispano fue liberado el pasado lunes 24 de abril luego de que el juez, en su tercera audiencia del caso, le impusiera una fianza de $6,000 dólares.
“Estoy contento de poder haber salido. Allá adentro las condiciones son muy malas para todos. Los guardias nos tratan mal, dan muy poca comida, uno tiene que comprar todo y todo lo venden muy caro, uno esta allí con pandilleros y criminales, y todos los días deportan gente, son pocos los que logran salir”, comenta Vivar sobre su experiencia dentro del Centro de Detención.
La liberación del hispano se dio en parte al apoyo que recibió del Plan de Contingencia del Consulado Ecuatoriano de Nueva Jersey. Este plan del gobierno ecuatoriano brinda apoyo a sus connacionales detenidos por las autoridades de inmigración.
Jorge Torres, coordinador del plan de contingencia del área triestatal, señala que funcionarios consulares junto a miembros de organizaciones comunitarias visitan los centros de detención de ICE para identificar a los ecuatorianos detenidos y brindarles apoyo en sus casos.
“El caso del señor Jorge Vivar lo detectamos en nuestras visitas a los centros de detenciones. Él es uno de los 70 ecuatorianos detenidos por inmigración en el área triestatal que hemos identificado”, afirma Torres.
Mediante el Plan de Contingencia se educa a los detenidos y sus familiares sobre sus derechos, se les brinda apoyo, se monitorea el proceso legal, a través de conferencias telefónicas con el abogado que representa al detenido y acompañamientos presenciales en las respectivas audiencias ante el juez de inmigración.
“Es importante mostrar el apoyo a nuestros connacionales durante las audiencias con los jueces de inmigración, tanto en el caso de Vivar como en el caso del señor Juan Carlos Jiménez que también se logró su libertad bajo fianza a principio del mes, los jueces reconocieron el trabajo del consulado ecuatoriano y recalcaron que esto representa un gran apoyo, no solo para los familiares del detenido sino también en el proceso de audiencias”, afirmó Torres.
El apoyo del plan de contingencia fue clave en el caso de Vivar, quien luego de dos audiencias con el juez decidió cambiar de abogado por considerar que no lo estaban representando adecuadamente. “La abogada no estaba haciendo la solicitud de la fianza y me decía que existía un 50% de posibilidad de que me deporten, yo no creo que estaba haciendo bien su trabajo, por eso cambié de abogado y en la siguiente audiencia logre que el juez me diera la fianza para poder salir”, señala Vivar.
Vivar, quien tiene un hijo ciudadano de 10 años de edad, ahora intentará regularizar su situación legal a través de su esposa que es ciudadana. “Ya habíamos empezado el proceso en el 2004, pero nos faltaron unos documentos y no pude tramitar los papeles. Ahora espero poder sacarlos”, señala esperanzado el hispano.