Consejos para tener unas vacaciones saludables durante el verano

Si planea sus próximas vacaciones a la playa, mientras se divierte bajo el sol, tenga en cuenta estos cinco consejos para asegurarse de tener un viaje saludable.

 

Evite broncearse, manténgase a salvo del sol

¿Pensando en obtener un “bronceado saludable” estas vacaciones? Piénselo de nuevo. Cualquier aumento en la pigmentación de la piel (llamada “melanina”) es un indicio de daño. La radiación ultravioleta del sol puede ocasionar arrugas y manchas, entre otros problemas; y el bronceado aumenta su riesgo de contraer cáncer de la piel. Además, la luz que reflejan la arena o el agua aumenta la exposición a la radiación ultravioleta, así como su riesgo de sufrir problemas de la vista.

Pero los días soleados no tienen que dejar de ser parte de su paseo. He aquí cómo protegerse del sol:

Use protector solar. Use un protector solar de amplio espectro que proteja contra los rayos UVA y UVB, y opte por un factor de protección solar (FPS) número 15 o más. Usted necesitará por lo menos 30 mililitros de crema protectora (equivalente al tamaño de una pelota de golf) para cubrir su cuerpo. Aplique de nuevo por lo menos cada 2 horas, o cada 40 a 80 minutos cuando nade o sude, siguiendo las instrucciones de la etiqueta del producto. Y limite la exposición de su piel al sol entre las 10 a.m. a las 2 p.m.

Use gafas o lentes oscuros para el sol. Ciertos anteojos para el sol pueden ayudar a proteger sus ojos. Elija gafas oscuras con un índice de protección UVA/UVB del 100% para obtener la mayor protección contra los rayos ultravioleta.

Vista ropa protectora. Considere ponerse un sombrero y ropa que cubra la piel expuesta al sol. Trate de permanecer a la sombra de una sombrilla o limitar el tiempo que pase en el sol, especialmente entre las 10:00 a.m. y las 2:00 p.m., cuando los rayos del sol son más intensos.

Conozca la realidad sobre de las camas de bronceado. Tal vez sienta la tentación de “prebroncearse” antes de ir de vacaciones a la playa, pero no lo haga. Las lámparas de estas camas emiten una radiación ultravioleta que puede ser más intensa y dañina que la luz del sol. Advierta además que las pastillas y los aceleradores de bronceado no están aprobados por la dependencia.

Cuidado con los bronceadores, ya sean en aerosol o de otro tipo. Tenga en mente que los productos bronceadores en aerosol o en otras presentaciones no protegen contra los rayos ultravioleta.

 

Verifique sus medicamentos antes de viajar

Sepa qué medicamentos necesitará mientras esté de vacaciones. Verifique que tiene la cantidad suficiente para que le dure el viaje entero.

También lea las instrucciones sobre cómo tomar los medicamentos. Busque las advertencias sobre las interacciones que sus medicinas podrían tener con ciertos alimentos o bebidas, y otros efectos secundarios. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden hacerlo más sensible a la luz del sol. Hable con su prestador de servicios de salud sobre las inquietudes o preguntas que tenga acerca de sus medicamentos antes de salir. No se salte las dosis, no comparta sus medicamentos y no tome más de la dosis sugerida.

Tenga sus medicinas consigo cuando viaje (si va a volar, no querrá aterrizar en Cancún y que sus medicinas lo hagan en Cleveland). Y tenga una lista detallada de lo que está tomando y anote el número de teléfono de su prestador de servicios de salud. Esta información será de ayuda en caso de que necesite atención médica.

 

Tenga cuidado con los lentes de contacto

Si usa lentes de contacto, asegúrese de tener todo lo que necesita para la duración del viaje. Para evitarse problemas, tales como infecciones oculares y úlceras en la córnea, asegúrese de que sus lentes de contacto se los prescriba un profesional de la vista. Evite los lentes de contacto cosméticos o de colores que venden en las tiendas de productos de belleza o en el malecón, ya que pueden dañar sus ojos.

Lávese las manos antes de tocar los lentes de contacto y utilice una solución aséptica. Nunca permita que sus lentes entren en contacto con saliva o con agua sin esterilizar, incluyendo la de la llave, la de una botella o la del mar (el agua sin esterilizar puede ponerlo en riesgo de contraer una infección de los ojos). Así que quíteselos antes de nadar o de meterse en el jacuzzi y siga las demás instrucciones de su profesional de la vista sobre cómo quitárselos y cuidar de ellos.

No olvide también traer anteojos en caso de que sus ojos se irriten. Si siente algún cambio en la visión, sus ojos enrojecen, lagrimea en abundancia, o le duelen o siente comezón en los ojos, quítese los lentes de contacto y busque atención médica.

 

Manténgase hidratado y coma sanamente

La deshidratación sobreviene cuando su cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como debería, y puede ser leve, moderada o grave. Así que evite deshidratarse. Por ejemplo, cuando pase una larga tarde en la playa (¡recuerde mantenerse a salvo del sol!), lleve y tome agua, incluso antes de sentir sed. Dicho esto, también cuídese de tomar el agua de los hielos o de la llave en lugares donde no sea seguro hacerlo.

Además de mantenerse hidratado, trate de optar por alimentos saludables. Si va a un bufé, por ejemplo, puede seguir las normas alimenticias sirviéndose primero frutas, verduras y cereales integrales, para luego añadir la fuente de proteína.