ICE ordena detener a indocumentados sin antecedentes

Todos los inmigrantes sin estatus legal en Estados Unidos, tengan o no antecedentes criminales, se convirtieron en objetivo de las autoridades de inmigración, según memorándum interno publicado por el medio Propublica.

El reporte cita un memorando de febrero pasado de Matthew Albence, jefe de la Oficina de Detención y Deportación (ERO), dependencia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), en el que ordena a sus agentes que actúen contra todos los inmigrantes indocumentados con los que se crucen.

La orden contradice las repetidas declaraciones del secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, en las que asegura que las acciones del ICE se concentran en los indocumentados que tienen antecedentes y que representan un riesgo para la seguridad del país.

“Esto no es nada nuevo, nosotros lo estamos advirtiendo desde el inicio de la administración, diciendo a los inmigrantes que estén preparados porque la ‘migra’ no tiene reglas”, dijo Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON).

Los resultados de la disposición de Albence se han visto reflejados en el número de detenciones, y, casi cinco meses después de que los 5.700 agentes recibiesen el memorándum, el número de indocumentados detenidos sin antecedentes ha aumentado un 150 % con respecto al mismo periodo del año anterior.

Según cifras del ICE, 108 inmigrantes sin antecedentes penales son arrestados cada día.

Para Victor Nieblas, expresidente de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), estas acciones de ICE solo sirven para crear temor en la comunidad.

El experto de inmigración asegura que estas directrices están mal concebidas y están lejos de ser una aplicación inteligente de las leyes.

“Se concentra en niños y familias en vez de las verdaderas amenazas a nuestro país”, consideró.

La última advertencia sobre esta política la recibieron los padres de niños que ingresaron solos al país, después de que el gobierno advirtiese que quiere castigar a aquellos que pagaron a traficantes para que ayudasen a sus hijos a cruzar ilegalmente la frontera.

“Es un desperdicio de recursos que continuará sobrecargando nuestras cortes de inmigración y resultará en un incremento de los arrestos con perfil racial y otras violaciones al debido proceso”, apuntó Nieblas.

El mismo memorando de Albence reconoce que tener como objetivo a todos lo indocumentados tiene problemas en su aplicación y advierte que no hay suficiente espacio en los centros de detención para albergar a tantos inmigrantes.

No obstante, insiste en que los agentes deben seguir los procedimientos de deportación y enviar a los inmigrantes ante un juez.