Latino que resultó quemado y golpeado brutalmente habla de su recuperación
Durante la mañana Miguel Feliz desayunó un mangú de tres golpes, y los ojos aún le brillan de gusto. Es uno de los pocos placeres que se puede permitir luego de sufrir quemaduras de tercer grado y una golpiza de policías de Jersey City, el 4 de junio pasado, hecho que fue registrado por un transeúnte en un video que se volvió viral en las redes sociales y desató una investigación en contra de funcionarios de la policía de dicha ciudad, quienes en vez de ayudar al hispano lo agredieron salvajemente, luego de ser víctima de un accidente del que no era responsable.
En el hospital estuvo en estado de coma por varias semanas y lo alimentaban mediante tubos.
Cuando despertó luego del coma lo primero que dijo fue “¡Listo man! ¡Estamos vivos! ¡Ya salí de ésta!”
“Al mes de haberme despertado del coma comencé a comer poquito, no tenía hambre, pero como quiera tenían que darme la comida porque mis manos no estaban funcionando,” dice Feliz a Reporte Hispano.
En el hospital tenían que bañarlo, vestirlo y darle de comer porque le era imposible: los músculos no le respondían.
Cubierto de vendas para proteger los injertos de piel que le hicieron para reemplazar la epidermis quemada, luego que su auto se incendiara con él adentro, lo que sufre por dentro es dramático.
“Todavía tengo muchos dolores, la piel la tengo en carne viva, pero lo que mas duele es la terapia que tengo que hacer para soltar los músculos tres veces por semana, mis músculos están apretados, no puedo cerrar la mano y también me tienen que arreglar el hombro,” expresa con una voz rasposa, con las cuerdas vocales dañadas.
Feliz tendrá que acudir tres veces por semana a recibir terapia física durante un año, aún no puede disfrutar plenamente de su familia, de sus hijos, y pasa sus días postrado leyendo los bestsellers del New York Times y mirando películas.
Como parte de la recuperación tiene un segundo terapista que lo hace caminar tres millas diarias. Está cumpliendo las instrucciones al pie de la letra, dice.
Lo único que recuerda fijamente del 4 de junio pasado es que salía del trabajo y manejaba en dirección a su casa cuando escuchó las sirenas de los carros de la policía, como estaba manejando de acuerdo a las reglas no les dio importancia.
Pero de repente sintió un golpe de otro auto, se estrelló contra un poste, su vehículo se incendió y las llamas lo atraparon. La puerta del chofer estaba obstruida por el poste y no podía librarse del cinturón de seguridad, tras un forcejeo se libró. Con el cuerpo en llamas pateo la puerta de la izquierda y salió como una antorcha humana.
“A mi me sacó de allí un ángel, el cinturón no se me quería quitar y yo dije, bueno, hasta aquí llegué, pero finalmente salí,” dice Miguel, con la voz rasposa, debido a que tiene las cuerdas vocales inflamadas.
Una vez afuera vio a los policías “dije que bien, man, vienen a ayudarme, pero me agarraron a patadas en la cara y el cuerpo”
La versión de Jersey City Police Officer Benevolent Associacion sostiene que los policías lo estaban ayudando, sin embargo el video del incidente, difundido por Univisión 41, no parece corroborar esa versión.
Pese a todo, en las expresiones del dominicano no hay señas de rencor.
“ Yo soy un tigre heavy, man, yo no culpo a nadie. Dios sabe lo que hace. Al menos estoy vivo, para vivir otros días y para estar con mi familia,” finalizó.
Miguel sabe que no se recuperará pronto, por el momento la familia le ayuda soportar las dificultades financieras y en el trabajo le han dado cupones de alimentos para su familia. Los que quieren ayudar pueden depositar sus donativos en: www.gofundme.com/support-miguel-feliz-gofundm
El abogado Feliz, Alexander Locatelli, dijo que agradecía el apoyo económico que puedan dar a la familia, que enfrentará gastos de miles de dólares por facturas médicas. Además señaló que no puede comentar el caso judicial que llevan en corte, por motivos de procedimiento legal.
La Fiscalía del condado de Hudson tampoco ha dado nuevos detalles de este caso que fue noticia en todos los periódicos del Estado.
Inicialmente cuatro policías fueron suspendidos por las agresiones al hispanos. No obstante, los mismos ya han sido reintegrados a su puestos.