Los jóvenes tardan más en madurar y tienen menos sexo
Los adolescentes milenials maduran más tarde que los de generaciones anteriores y participan menos en actividades propias de adultos como tener relaciones sexuales, consumir alcohol o trabajar, según un informe de la Universidad Estatal de San Diego y el Colegio Bryn Mawr.
“Nuestro estudio sugiere que los adolescentes hoy en día demoran más en asumir responsabilidades de adultos (como manejar o trabajar) al igual que placeres de adultos (como el sexo y el alcohol)”, explicó Heejung Park, profesora asistente de psicología de Bryn Mawr y coautora del informe.
La investigación publicada en la revista científica Desarrollo Infantil analizó los resultados de siete grandes encuestas a 8,3 millones de adolescentes de 13 a 19 años realizadas entre 1976 y 2016.
“La trayectoria del desarrollo de la adolescencia ha sido más lenta, con adolescentes que crecen más despacio que lo que estábamos acostumbrados”, explicó la psicóloga Jean Twenge, profesora de la Universidad Estatal de San Diego y autora líder del estudio.
Según Twenge, “en términos de actividades de adultos, los jóvenes de 18 años de ahora lucen como los de 15 años de antes”.
No obstante, para Park “estas tendencias no son ni buenas ni malas, sino que reflejan el actual clima cultural de los EE.UU.”.
Las investigadoras compararon las actividades realizadas por adolescentes de las distintas décadas desde 1970 hasta la década actual en curso.
La tendencia de los adolescentes actuales fue similar a través de diferentes grupos demográficos, incluidos el género, la raza o la etnia, el estatus socioeconómico, la región del país y la localización urbana. Ello sugiere “un cambio cultural de amplia base”, que llevó a las investigadoras a concluir que hoy en día “los adolescentes están creciendo más despacio que sus similares de otras décadas”.
Entre las causas se descartó que fuera debido a que los adolescentes actuales dediquen más tiempo “al estudio o a actividades extracurriculares”, pues el tiempo dedicado a estas acciones disminuyó entre los estudiantes de octavo y décimo grado y permaneció similar entre los de grado 12 y los universitarios.
Los autores consideran que la disminución puede estar ligada “al tiempo que los adolescentes emplean en internet, que ha aumentado marcadamente”.
De forma consecuente, algunas actividades que marcan hitos importantes en la vida de los adultos igualmente se han visto retrasadas incluyendo el tener hijos a edades más adultas y la finalización de los estudios superiores.
Para la psicóloga y orientadora familiar Niza Rodríguez, el estudio refleja un cambio de la generación actual en EE.UU.
“En décadas anteriores el deseo de emanciparse del hogar de los padres era muy grande y los jóvenes querían lograrlo lo más pronto posible después de cumplir los 18 años”, señaló Rodríguez.
“Hoy en día, ya sea por motivos económicos o por otras razones, los jóvenes no sólo están terminando la adolescencia en el hogar con sus padres sino que con frecuencia pasan los primeros años de su edad adulta en la casa paterna”, dijo.
Los investigadores también examinaron la manera en cómo los cambios en el tamaño de las unidades familiares, la expectativa de vida, la educación y la economía han podido influir en la velocidad con la que los adolescentes asumen actividades de adultos.
En este aspecto, el estudio destacó que los adolescentes “son más lentos” para participar en actividades de adultos durante periodos de tiempo en los que las familias “tienen menos niños, un mejor ingreso promedio y cuando menos gente muere por enfermedades transmisibles”.