Bolivianos dicen que organizarse es vital para la comunidad

Casos como el de Viviana Zavala, una boliviana con pocos recursos para contratar a un abogado, que cayó en manos de inmigración y gracias a las organizaciones bolivianas que reunieron fondos para pagarle su defensa legal pudo aliviar su situación, hacen que valga la pena poner el hombro en una organización comunitaria.

Así lo señala Marlene Terán, residente de Kearny, Condado de Hudson, al celebrar el 14 aniversario de la fundación del Centro de Residentes Bolivianos de Nueva Jersey, entidad que preside.

“Hicimos una kermess, con otras organizaciones bolivianas para recaudar fondos, le hemos contratado un abogado penalista y un abogado de inmigración, porque la señora tenía dos casos”, dice Terán. “Estuvo como cinco meses en un centro de detención y nadie sabía. Al tercer mes nos contactaron, nos movimos en un mes. Ahora gracias a Dios está libre y está en un proceso de sacar los papeles”.

Victoria Calero, boliviana residente en Hackensack relata que se recaudó más de 5,000 dólares para su compatriota, ponderando que “los latinos debemos ser unidos para ayudar a los nuestros. Es la única manera que la comunidad salga adelante”.

El Centro Boliviano acaba de celebrar sus 14 años de fundación, en un evento de gala en Clifton, oportunidad para que uno de los fundadores, Luis Mendoza, recordara que la institución se fundó para ayudarlo a salir de un problema.

Mendoza sostiene que trabajaba en un periódico de Nueva York de nombre La Estrella Andina, donde no le pagaban por sus artículos y por el trabajo de distribución, pero cuando comenzó a colaborar en otro medio de prensa el propietario lo amenazó.

“Estuve seis meses con protección policial. Nadie me hacía caso, ni siquiera el consulado hasta que en agosto del 2003, en la casa de mi compatriota Rigoberto Aranda, en Jersey City, hicimos el juramento de fundar una organización para defender a todos los bolivianos que pasen por algún problema,” anota Mendoza. “El 29 de noviembre, de ese mismo año, nos reunimos en la casa de José Carmargo, el primer presidente, y le dimos su partida de nacimiento a la organización”.

Ahora la organización ha ampliado sus actividades, organiza el desfile boliviano de Jersey City, y trata de mostrar la belleza del folklore boliviano y su gastronomía, además se preocupan por enseñarle a las nuevas generaciones el legado cultural de ésta nación andina, para que lo diseminen en sus respectivas familias, vecindarios y centros de estudio.

La presidenta Marlene Brigitte Terán, originaria de La Paz, Bolivia, que llegó a Estados Unidos en 1999, agradece el apoyo de su comunidad, considera que es “muy dadivosa” y “bastante unida”.

Sostiene que los datos demográficos no son muy claros, pero apunta que desde hace 40 años se establecieron en el estado de Nueva Jersey y considera que hay entre 4 o 5,000 bolivianos actualmente en el Estado Jardín, la mayoría provienen de los departamentos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba.

Están distribuídos por diferentes ciudades: en Jersey City viven los originarios de La Paz, en West Orange viven los cochabambinos, en Clifton viven los “cambas” como se conocen a los de Santa Cruz.

Otras organizaciones bolivianas en el Estado Jardín son: Señoras Voluntarias Niño Manuelito, Fraternidad Morenada Central New Jersey, Fraternidad Morenada Central New York, Fraternidad Morenada Señorial New Jersey, Fraternidad Morenada Elite Boliviana Americana, Fraternidad Diablada Boliviana, Fraternidad mi Llajta de New Jersey, Fraternidad Tinkus San Simón New Jersey, Fraternidad Caporales San Simon USA New Jersey, Fraternidad Caporales Universitarios San Simón New York, Fraternidad Negritos Sagrado Corazón de Jesús y Organización Kalawawa.