El Salvador intensifica su ofensiva por TPS

El canciller de El Salvador, Hugo Martínez, está intensificando la ofensiva de su Gobierno para salvar el Estatus de Protección Temporal (TPS) y presionar al Congreso con el fin de que apruebe una ley que regularice la situación migratoria de miles de salvadoreños.

Martínez explicó que durante su visita oficial de tres días a Washington mantendrá reuniones de alto nivel con legisladores del Congreso, así como con organizaciones que trabajan con inmigrantes y personalidades del sector privado que contratan a salvadoreños con TPS.

“Estamos buscando, en primer lugar, una prórroga para el TPS por parte del Ejecutivo y, al mismo tiempo, ir consolidando la posibilidad de una ley en el Congreso que permita a nuestros compatriotas pasar de una situación temporal a una situación más permanente, como lo podría ser la residencia”, dijo.

Martínez explicó que su objetivo es que el Gobierno de Donald Trump conceda a los salvadoreños una prórroga de 18 meses y abra así “una ventana de oportunidad” para futuras negociaciones con el Congreso, el único con el poder de cambiar las leyes migratorias de Estados Unidos.

Durante décadas, EEUU ha renovado de manera automática por periodos de 18 meses el TPS, un permiso migratorio creado para los nacionales de países afectados por conflictos o desastres naturales.Rompiendo con la tendencia anterior, el Gobierno de Trump está evaluando de una manera más exhaustiva las extensiones del TPS, con la idea de que son permisos temporales y le corresponde al Congreso aprobar una ley para regularizar la situación de los “tepesianos”, que llevan viviendo en EEUU una media de 20 años.

De esa forma, en noviembre, Trump anunció el fin del TPS para Haití y Nicaragua, aunque a los beneficiarios de esos países les dio de margen hasta 2019 para que salgan de EEUU, y, por otro lado, extendió el TPS para Honduras durante seis meses, hasta el 5 de julio de 2018, cuando volverá a revisar su vigencia.

El TPS para El Salvador expira el 9 de marzo, por lo que EEUU anunciara una decisión sobre su futuro a principios de enero.

Ante la cercanía de la fecha, Martínez está presionando por una prórroga y también por una “salida permanente” en el Congreso que permita a los 195.000 salvadoreños que se han beneficiado del TPS vivir sin “incertidumbre”, así como seguir trabajando en EEUU, donde muchos tienen negocios.

Como posible modelo para una solución, Martínez puso de ejemplo la ley de Ajuste para Nicaragüenses y Alivio para Centroamérica (Nacara), aprobada por el Congreso de EEUU en 1997 y que protegió de la deportación a originarios de Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Cuba, así como a inmigrantes de algunos países de la desintegrada Unión Soviética.

“Para nosotros -dijo Martínez- el centro es que estas personas han vivido y trabajado en Estados Unidos con un documento legal extendido por el Gobierno de EEUU por más de 16 años, han hecho su vida aquí, han contribuido a la economía, han contribuido a las comunidades de fe, a la cultura de este país”.

“Y -continuó- es importante que se les brinde la oportunidad de continuar viviendo y trabajando en Estados Unidos como lo han hecho durante los últimos 16 años”.

Para convencer al Congreso, el Gobierno de El salvador tiene previsto establecer contactos y mantener reuniones con un “segmento de congresistas que todavía no conoce a profundidad el tema o no ha definido su posición” sobre el futuro del TPS, según detalló Martínez.

Al respecto, el Gobierno salvadoreño ya ha identificado a congresistas que podrían posicionarse a favor de una ley para regularizar la situación de los “tepesianos” y, de hecho, ha puesto el foco en 125 de los 435 legisladores de la Cámara de Representantes, así como en 48 de los cien senadores.

Durante su visita oficial, el titular de Exteriores de El Salvador tiene previsto reunirse con algunos legisladores que ya han presentado proyectos para los “tepesianos”, como la demócrata Yvette Clarke, quien propuso una ley para que los beneficiarios del TPS accedan a la residencia permanente y obtengan una tarjeta de residencia (“green card”).

Martínez también se verá con el senador demócrata Chris Van Hollen y con el equipo de la legisladora demócrata Nydia Velázquez, quienes han presentado otros proyectos legislativos para abrir una vía que permita a los salvadoreños seguir viviendo en Estados Unidos.