Puertorriqueños en NJ protestan frente al banco Santander
El sábado pasado decenas de puertorriqueños hoy residentes en Nueva Jersey demostraron que no quieren dejar en el olvido la tierra que han dejado atrás y se congregaron frente a las oficinas del banco Santander en Elizabeth para protestar por las ejecuciones hipotecarias o desahucios de sus casas y apartamentos.
Los activistas sostienen que el Banco Santander es el principal ejecutor de deudas en Puerto Rico, mientras las familias aún están tratando de reparar sus casa y volver a una vida normal, luego que el huracán María arrasó con la isla.
“Según el informe trimestral más reciente de Santander, las ejecuciones hipotecarias en Puerto Rico representan el 61% de las ejecuciones hipotecarias totales de las compañías. Mientras las familias puertorriqueñas luchan por recuperarse después del huracán María, pedimos al Banco Santander que detenga las ejecuciones hipotecarias,” dijo la activista Sara Cullinane de Make Road Of New Jersey, organizadora de la protesta.
Personas como la puertorriqueña Maribel Soto, residente de la ciudad de Elizabeth pidieron que se paren los desahucios.
“No es justo que los bancos están aprovechando de la situación en Puerto Rico. Como puertorriqueña yo quiero que el Banco Santander pare sus abusos. Nuestras familias están sufriendo,” expresó.
Mientras los manifestantes protestaban en Puerto Rico la situación se veía gris.
Al parecer todo se inició cuando el Banco de Desarrollo Gubernamental de Puerto Rico (GDB) nombró a funcionarios estrechamente ligados con el Banco Santander.
Santander tenía una puerta giratoria con el BGF y al usarla, el banco empeoró la crisis fiscal para el pueblo puertorriqueño, dice un memorandum difundido por los manifestantes.
“El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño nombró a Carlos M. García para dirigir el BGF en 2009 y reunió a un equipo de ejecutivos actuales o anteriores de Santander para que lo ayudaran a dirigir el BGF y sus afiliados, pero en el 2011, García dejó el GDB para regresar a Santander, mientras que el ejecutivo de Santander, Juan Carlos Batlle, reemplazó a Carlos García como jefe del BGF, mientras que su hermano Fernando Batlle dejó el BGF para convertirse en consejero delegado de Santander Securities”.
El informativo sostiene que Pedro Rossello, el actual Gobernador, nombró a Gerry Portela como asesor en asuntos financieros, éste último también trabajo con Santander.
González y García, funcionarios renunciantes, construyeron un negocio de bonos municipales de Santander en Puerto Rico.
Hay más: Los ex altos ejecutivos de Santander, José Ramón González y Carlos M. García, fueron nombrados recientemente para dos de los siete puestos de la Junta de Control Fiscal de PROMESA, la que, en esencia, tiene el destino de Puerto Rico en sus manos.
Juntos, García y González construyeron Santander Securities, un destacado suscriptor de bonos en Puerto Rico que creció con la deuda pública puertorriqueña. Este negocio trajo ingresos sustanciales de comisiones para el banco.
Durante los años de Fortuño, el BGF se volvió cada vez más dependiente de cuestionables ‘técnicas de ingeniería financiera’:
Santander ayudó al Commonwealth a emitir acuerdos de deuda que se basaban en características controvertidas, como bonos de revalorización de capital, intereses capitalizados, swaps de tasas de interés y el uso de entidades de propósito especial para emitir deuda. Estos generaron más ingresos por comisiones para el negocio de suscripción de Santander.
Cuando Santander y otros bancos obtuvieron la demanda de los bonos triples exentos de impuestos de Puerto Rico, cosecharon miles de millones en honorarios:
En resumidas cuentas el memorandum señala que el monto total de la deuda emitida, en la que el banco Santander estuvo comprometido fue de alrededor de fue $61.2 mil millones de dólares.
Este número se acerca peligrosamente a toda la deuda pendiente de pago de Puerto Rico de más de $70 mill millones.
Más de $ 1,000 millones de estos acuerdos de bonos se destinaron a pagos por servicios y comisiones a Santander y otros bancos, finaliza el memorandum.