Un juez federal ordena a Trump reactivar DACA y aceptar a nuevos “soñadores”

Un juez fedral ordenó al presidente, Donald Trump, que reactive el programa para jóvenes indocumentados DACA con la admisión de nuevos solicitantes, además de seguir renovando a sus actuales beneficiarios, conocidos como “soñadores” o “dreamers”.

El magistrado, John D. Bates, con tribunal en Washington, consideró “inexplicada” la derogación de programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) ordenada por Trump en septiembre del año pasado y, por lo tanto, concluyó que fue “ilegal”.

Bates dijo que la suspensión fue “arbitraria y caprichosa” porque el Gobierno “no explicó adecuadamente su conclusión de que el programa era ilegal”.

No obstante, el magistrado congeló durante 90 días la aplicación de su propio fallo para dar así la oportunidad al Departamento de Seguridad Nacional de justificar por qué puso fin al programa.

Si no se presentan novedades relevantes, el Gobierno “deberá aceptar y procesar nuevas solicitudes de DACA, así como las renovaciones” pasados los 90 días, decidió el juez.

“Cada día que la agencia dilata es un día que un indocumentado, que de otra manera sería elegible para recibir los beneficios de DACA, está expuesto a una deportación por una acción ilegal”, concluyó Bates.

La suspensión de DACA ordenada en septiembre por Trump tenía que entrar en vigor el pasado 5 de marzo, aunque nunca llegó a materializarse por los desafíos legales que enfrentó la decisión del presidente.

De hecho, en enero, otro juez federal ya ordenó la reactivación parcial de DACA con la admisión de las solicitudes de renovación a aquellos que ya habían recibido previamente los beneficios de este programa y que se estaban quedando sin protección.

DACA beneficia a “coyotes”

La Casa Blanca lamentó que el juez federal respaldara el programa DACA y aseguró que ese fallo beneficiará a las organizaciones criminales y a los “coyotes” que trafican con personas, porque “crea un incentivo” para la inmigración ilegal a Estados Unidos.

“Creemos que el fallo de este juez es extraordinariamente amplio e incorrecto en (su interpretación de) la ley. Lo peor es que crea un incentivo para que vengan más jóvenes indocumentados, y hace que esperen que se les apliquen políticas judiciales similares”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.

“Esta decisión es una buena noticia para las organizaciones traficantes de personas y redes criminales, y es una noticia horrible para nuestra seguridad nacional”, agregó.

La portavoz insistió en que DACA “es ilegal” porque “viola la ley federal”, y pidió de nuevo al Congreso que “haga lo que les ha pedido” el presidente, Donald Trump, y “arregle este problema”.

Por su parte, el Departamento de Justicia aseguró que está preparado para defender en “futuros litigios” su “autoridad legal” para acabar con el programa DACA, pero no aclaró si planea recurrir el fallo emitido por el juez John D. Bates de la corte federal de la capital, Washington.

“El Departamento de Seguridad Nacional actuó dentro de su autoridad legal al decidir cancelar DACA de una forma ordenada. Promover y hacer cumplir las leyes es vital para proteger a la nación, sus fronteras y ciudadanos”, afirmó un portavoz del Departamento de Justicia que pidió el anonimato.

“El Departamento de Justicia continuará defendiendo su posición, y está deseando poder reivindicar su posición en futuros litigios”, añadió el vocero, que no dio detalles sobre la estrategia legal del Gobierno.

Trump determinó que el plan DACA, proclamado en 2012 por su antecesor Barack Obama, debía expirar el 5 de marzo si el Congreso no llegaba a un acuerdo sobre inmigración, pero esa decisión no pudo entrar en vigor por orden de dos jueces, uno de Nueva York y otro de California.

Esos jueces obligaron al Gobierno de Trump a mantener vivo el programa, pero establecieron que solo podrían renovar su permiso aquellos inmigrantes que ya se hubieran beneficiado anteriormente.

Gran derrota para Trump

Las organizaciones en defensa de los derechos latinos califican la decisión de un juez federal de reactivar el programa migratorio DACA como “una gran derrota para el Gobierno de Trump”, e instan a los políticos a reafirmar esta iniciativa en el Congreso .

“Es una gran derrota, puesto que es la tercera vez que el sistema judicial le dice a la Administración Trump que tienen que aportar más evidencias sobre su decisión y que la conclusión es que la medida se hizo de forma ilegal y sin razón”, dijo la directora de operaciones de LULAC, Sindy Benavides.

En su opinión, la decisión del juez Bates de calificar la suspensión como “arbitraria y caprichosa” fue un “completo acierto” por parte del magistrado, ya que para LULAC la única motivación de Trump fue satisfacer a sus votantes “jugando” con las vidas de los jóvenes latinos.

Benavides cree que este “primer paso” debe consolidarse en el Congreso, como ya hiciera el anterior presidente, Barack Obama, principal impulsor de un programa que en 2012 benefició a cerca de 690.000 jóvenes conocidos como “soñadores”.

Por su parte, el Caucus Nacional Hispano de Legisladores Estatales (NHCSL), agradeció al juez su decisión y destacó que es la primera vez que un magistrado designado por un presidente republicano respalda una iniciativa que favorece a la comunidad inmigrante.

El presidente y senador del NHCSL, Carmelo Ríos, expresó en un comunicado que este hecho “subraya el consenso bipartidista sobre la legalidad del programa DACA” y espera que la Administración Trump escuche a los tribunales y ponga fin a una campaña que carecía de “base legal” para sus acciones.

Por su parte, la directora de campañas y políticas de inmigración de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Lorella Praeli, considera básico que se ratifique la validez de un programa que el sistema judicial declara “legal” a través de las decisiones de sus jueces.