Expertos advierten que cortar ayuda a países Centroamérica “saldrá caro”
Retirar la asistencia económica a El Salvador, Guatemala y Honduras “saldrá cara” por sus consecuencias a nivel regional, advirtió al presidente, Donald Trump, un grupo de expertos reunido por el centro de estudios Atlantic Council.
“Es una cantidad sustancial de dinero, pero si te centras en lo que costará retirarla… Va a incrementar la inseguridad, el tráfico de drogas en la región. Al final, va a salir más caro que mantener la asistencia”, dijo el director para Latinoamérica del Atlantic Council, Jason Marczak, en una conferencia telefónica.
“Es un dinero que va dirigido a políticas importantes para que haya prosperidad a largo plazo en esos países”, subrayó.
Los expertos analizaron el posible impacto que puede tener la retirada de todo tipo de asistencia del Gobierno a los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, tal como ordenó Trump la semana pasada.
La decisión se tomó después de que Trump criticara a los tres países del Triángulo Norte por “no hacer nada” por los estadounidenses y permitir la formación de caravanas de migrantes que tienen como objetivo llegar a este país.
Al respecto, Marczak consideró que la “inversión a largo plazo” de Washington en esos países se traduce en “más seguridad y más empleos, es decir, menos necesidad de emigrar aquí”.
“Los Gobiernos locales no pueden parar a la gente que quiere salir. EE.UU. debe ayudar a construir más seguridad y fortalecer la economía para que la gente no tenga la necesidad de irse”, agregó.
De acuerdo a los últimos datos del Departamento de Estado, EE.UU. aprobó en 2018 unos 120 millones de dólares para Guatemala, 80 millones para Honduras y 58 millones para El Salvador.
Mientras tanto, en 2017, EE.UU. destinó 140 millones a Guatemala, 95 millones a Honduras y 73 millones a El Salvador.
La ex ministra de Exteriores de El Salvador María Eugenia Brizuela, que también participó en la llamada, señaló que este es un momento “crucial” para el devenir de las naciones centroamericanas.
“Es muy importante que EE.UU. continúe apoyando a nuestras instituciones. En caso de retirarse (la ayuda), no solo sería trágico ahora sino que en el largo plazo”, argumentó Brizuela, que dirige un equipo de trabajo del Atlantic Council sobre el Triángulo Norte.
Pese a haber ordenado retirar la asistencia a estos países, la capacidad de Trump para decidir sobre la ayuda exterior es limitada porque el Congreso es quien tiene la competencia sobre el presupuesto.
Ayuda retirada
Un portavoz del Departamento de Estado explicó que, por orden de Trump, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha informado de su decisión al Congreso, que tiene la última palabra en el presupuesto.
“Por instrucciones del secretario (Pompeo), estamos cumpliendo con las ordenes del presidente y acabando los programas de asistencia exterior para los países del Triángulo Norte del año fiscal 2017 y 2018. Entablaremos conversaciones con el Congreso como parte de este proceso”, explicó la fuente.
El portavoz no precisó qué cantidad de fondos se verán afectados por la decisión de Trump y se limitó a decir que impactará en el dinero que el Congreso aprobó para Guatemala, Honduras y El Salvador durante el año fiscal 2017 (de octubre de 2016 hasta septiembre de 2017) y el mismo periodo de 2018.
Parte de ese dinero aún no ha sido gastado por completo en los proyectos a los que fue destinado, desde planes de cooperación policial en la lucha contra las pandillas hasta proyectos para mejorar la atención sanitaria e iniciativas para fortalecer la democracia.
En concreto, según los últimos datos del Departamento de Estado, en 2018, EE.UU. aprobó 120 millones de dólares para Guatemala, 80 millones para Honduras y 58 millones para El Salvador.
Mientras tanto, en 2017, EE.UU. destinó 140 millones a Guatemala, 95 millones a Honduras y 73 millones a El Salvador.
La capacidad del presidente para decidir sobre la ayuda exterior es limitada porque el Congreso es quien tiene la competencia sobre el presupuesto.
De hecho, el mandatario solo podrá transferir a otras carteras un 10 % del dinero que ya ha sido aprobado para estos tres países y en ningún caso podrá detener el desembolso de ayuda que ya ha sido destinada a proyectos, según el centro independiente Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).
Trump había amenazado en numerosas ocasiones con cortar la ayuda a Centroamérica, pero hasta ahora no había dado ningún paso formal para cumplir con su promesa.
La decisión de Trump recibió duras críticas de legisladores demócratas del Congreso, que durante años han defendido la necesidad de destinar ayudar a esos países centroamericanos para atajar la violencia y falta de oportunidades que ha provocado una creciente migración hacia EE.UU.
Un grupo de legisladores aseveró en un comunicado que “el enfoque del presidente es totalmente contraproductivo” y “solo hará que más niños y familias se vean obligados a emprender el peligroso viaje al norte hasta la frontera entre EE.UU. y México”.