Las nuevas normas en el fútbol mundial
Desde el 1 de junio las nuevas reglas del fútbol han entrado en vigor y constituyen una modernización notable. Las novedades son de aplicación inmediata en todas las competiciones que empiecen a partir de ahora, como es el caso del Mundial femenino, pero todavía no se aplicarán en aquellas que ya estuvieran en marcha con anterioridad, como las promociones. El repaso que se ha dado al reglamento es considerable. Son muchos pequeños detalles que acumulados conforman una renovación muy amplia.
Las manos. La Regla 12, sobre faltas e incorrecciones, es una de las más polémicas del fútbol moderno, especialmente desde la intervención del microscopio inapelable del VAR. El contacto del balón con la mano y la duda creciente entre los aficionados sobre cuándo debe sancionarse y cuándo no es una de las preocupaciones del IFAB, el organismo regulador del fútbol. Con sus nuevas directrices ha intentado –veremos si lo consigue– clarificar “y aportar coherencia” al asunto. Se concretan cuatro casos principales que deben ser sancionados con falta y destaca una gran novedad: ya nunca habrá en el fútbol un gol marcado con la mano o el brazo, incluso si se produjera de forma manifiestamente involuntaria.
Aún más, si un jugador recupera o obtiene la posesión del balón con la mano o el brazo de forma involuntaria y sin incurrir en ninguno de los casos marcados como sancionables, no se señalará falta en principio. Pero si a continuación marca o genera una ocasión, el árbitro sí deberá sancionar la mano que ha propiciado la acción de gol. Así, un gol como el de Francia a Irlanda, tras mano y centro de Henry, será sancionado siempre, sin dejar a criterio arbitral si en la mano hubo voluntariedad o no.
En cambio, el IFAB señala que no debe sancionarse falta cuando el balón llega rebotado del propio cuerpo (o del cuerpo de otro jugador cercano) a la mano, a menos, lógicamente, que también se produzca el caso anterior, que la jugada acabe en gol o en pase de gol. O que concurra alguna de las situaciones expresamente prohibidas, como el brazo extendido que permite ocupar más espacio del que sería normal (como fue el caso en la jugada inicial de la reciente final de la Champions ). Otro ejemplo: el gol anulado a Neymar en la final de la Champions de 2015 entre el Barcelona y el Juventus. La jugada no es mano en principio (porque llega tras un rebote en el propio cuerpo y sin mano extendida) pero en este caso deberá anularse y señalar mano porque la jugada acabó en gol. Xavier Moreno, exárbitro de Primera División y actual director del comité técnico de árbitros de la Federación Catalana, destaca que el IFAB “ha buscado simplificar al máximo una cuestión que genera debate en los seguidores”.
Las tarjetas y el saque neutral. Entre los cambios que serán más fáciles de detectar para los espectadores, Moreno destaca que “como ya sucedía en el pasado” los árbitros podrán mostrar tarjetas amarillas y rojas a los ocupantes de los banquillos, ya sean jugadores, entrenadores o auxiliares. También, que en el llamado balón a tierra o saque neutral, por ejemplo después de detener el juego para atender a un lesionado, se modifica sensiblemente la aplicación. Ya no se competirá entre dos para hacerse con el control del esférico, sino que el balón se entregará directamente al equipo que lo poseía en el momento de detenerse el partido. Si sucedió en el interior del área, se realizará el balón a tierra en presencia únicamente del portero (el resto de jugadores deberán situarse a 4 metros de distancia) y si es otra zona del campo, se hará ante sólo un futbolista, con el resto también a cuatro metros. “Se evita así –comenta el exárbitro– que dos jugadores decidan entre ellos cómo actuar y que a menudo uno acabe golpeando el balón para alejarlo de la zona donde en realidad estaba cuando se paró el partido”.
Más velocidad. Otra novedad interesante: cuando se señale una falta merecedora de amonestación, el equipo perjudicado podrá poner el balón en juego con la rapidez que desee, sin esperar a que el árbitro exhiba la tarjeta. Posteriormente ya se efectuará la amonestación. En este ánimo de incrementar la velocidad del fútbol, interviene una nueva aplicación de otra regla: hasta ahora, cuando un jugador lanzaba una falta (o un saque de puerta) desde el interior del área el balón no estaba en juego efectivo hasta que salía de la misma. Ahora, se considerará como una acción más del partido y en cuanto se golpee el esférico ya estará en juego a todos los efectos.
Las barreras. También se introducen cambios sensibles en las faltas con barrera. El nuevo reglamento señala que ningún jugador del equipo atacante (el que lanza la falta) podrá situarse a menos de un metro de la barrera. Por ejemplo: el gol de Messi en el último Barça-Espanyol (con Busquets incrustado en la barrera blanquiazul) no se volverá a ver.
Las sustituciones. De nuevo con el ánimo de agilizar los partidos, los jugadores sustituidos, salvo indicación contraria del árbitro, deberán abandonar el terreno de juego por la zona más cercana a su situación en aquel momento. “La estrategia de enviar al sustituto al córner más alejado, para que luego tuviera que atravesar todo el terreno a marcha lenta hasta llegar al banquillo, ya no será posible”, explica Xavier Moreno. Eso sí, en casos que el árbitro considere juiciosos, podrá ordenar al sustituto que salga por la zona central. Por ejemplo, en el caso de jugadores que están siendo increpados por el público, para evitar que tengan que realizar una vuelta completa alrededor del terreno de juego.Otros detalles. También se modifican pequeños detalles de menor trascendencia. Por ejemplo: el equipo ganador del sorteo inicial podrá elegir entre la mitad de campo que más le convenga o bien la posesión del primer balón. “Ya se hacía así años atrás”, recuerda Moreno, “pero últimamente el ganador del sorteo estaba obligado a elegir campo y el perdedor sacaba de centro”. Un último cambio que rompe toda una tradición: el árbitro es considerado como un poste, si el balón pega en él, el juego debe seguir con total normalidad, se decía. Pues bien, a partir de ahora se mantendrá la norma pero con una excepción: si el balón pega en el árbitro y va a gol directamente o simplemente genera un cambio de posesión (el balón pasa de un equipo al contrario) el juego se detendrá y se realizará un balón a tierra. Ya nunca habrá un gol marcado por el árbitro.