Nueva York, Pensilvania y Connecticut se unen a clamor de licencias en Nueva Jersey
Mas de cien personas cruzaron el domingo el puente que une a Passaic con la ciudad de Garfield, hasta la Iglesia del Santo Nombre, de confesión católica, para mantener viva la llama de la solicitud de licencias de conducir para personas “sin papeles”.
Dentro de ellos el hondureño Gerson Paz, quien cargó bajo una lluvia leve, a su hijo Eduardo, y quiere su licencia de conducir para cuando sea necesario llevarlo al hospital, de compras o cuando tenga edad para ir a la escuela.
Gerson no estuvo solamente acompañado de otros “sin papeles’ de Nueva Jersey, esta vez arribaron decenas de residentes de Nueva York, Pensilvania y Connecticut, todos ellos voluntarios de Make Road/Haciendo Camino, uniéndose a la campaña que busca que el legislativo de Nueva Jersey apruebe la ley que consagra dichas licencias.
El párroco de la iglesia del Santo Nombre,, William Reily, tomó el megáfono, y recordó que en el año 2007 participó en el Blue Panel, promovido por el entonces gobernador del Estado Jardín, Jon Corzine, que como punto principal pedía licencias de conducir para los residentes indocumentados.
“Doce años después, no ha pasado nada, no podemos esperar más,” dijo y antes de finalizar, lanzó un viva a Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe.
El activista Romi Herrera, actualmente Comisionado del Zoning Board Adjustement de la ciudad de Garfield, dijo que lo de las licencias es un tema político y cómo han quedado atrás las elecciones de medio término de noviembre pasado, el momento viene como anillo al dedo.
Sin embargo, no es un secreto que el presidente del Senado estatal, Steve Sweeney, es una puerta que hay que abrir para la aprobación del proyecto de ley, pues de él depende que se ponga a debate en el senado.
“Pienso también que, efectivamente, el presidente del senado estatal, Steve Sweeney, ha sido un escollo para poner éste tema en la agenda del senado, pero creo que ahora sí hay suficiente presión sobre él para que de el pase al proyecto de las licencias en el senado,” dijo Herrera.
Aseveró, además, que ya despejado el camino en las cortes de justicia de Nueva York para las licencias de conducir eso “nos da fuerzas para replicarlo en Nueva Jersey”.
Recordó que otro estado cercano, como es Connecticut, también aprobó otorgar licencias elevando a 14 estados, de 52 que componen la Unión Americana, el número de los que han aprobado éste tipo de licencias.
En la ciudad de Garfield, sostuvo, se beneficiarían unas 800 familias inmigrantes.
David Vergara, de Nueva York, dijo presente para apoyar a los inmigrantes indocumentados del Estado Jardín que esperan su licencia, y explicó a Reporte Hispano que la entrega de licencias en Nueva York se inicia el 14 de diciembre.
“Aún no sabemos exactamente que requisitos debemos presentar”, pero supone que serán los mismos de todo el estado más una prueba de identidad certificada por el país de origen del solicitante.
De Pensilvania arribó la puertorriqueña Miriam Ramírez, toda la marcha estuvo tocando su tambor y arengando, para unirse al reclamo.
“Yo, efectivamente, nunca tuve el problema con la licencias. Sin embargo estoy aquí para pedir la licencia para los que no pueden manejar y la necesitan para ir al trabajo, yo misma a veces tomo el bus, en el frío invierno o en el calor intenso, por eso puedo saber lo que es ésta necesidad”Luego, del evento, los manifestantes dieron media vuelta y volvieron a cruzar el puente hacia Passaic, donde los esperaba pan y tamales mexicanos, café y chocolate, para devolverle el calor al cuerpo.