Trump busca un acuerdo comercial con Ecuador
El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que trabajará para lograr un acuerdo comercial con Ecuador y elogió a su homólogo ecuatoriano, Lenín Moreno, aunque opinó que el país andino “tiene un problema con los narcos” y se ofreció a ayudarles a superarlo.
“Sí, lo haremos. Tienen productos increíbles, los fabrican y los producen, y nos gustan, así que lo haremos”, dijo Trump en respuesta a una pregunta sobre si quiere negociar un acuerdo comercial con Ecuador, al comienzo de su reunión en el Despacho Oval con Moreno.
La Casa Blanca adelantó que Trump planeaba tomar como modelo para cualquier acuerdo comercial con Ecuador el T-MEC que EE.UU. ha firmado con México y Canadá, y el mandatario lo confirmó al asegurar que ese pacto renegociado a partir del TLCAN “es un gran modelo”.
“Sería interesante (replicar eso) a una escala mucho menor. Estamos pensando en ese tipo de modelo, sí”, corroboró Trump.
Moreno, sentado a la derecha de Trump, se limitó a recordar que Estados Unidos “es el principal socio comercial del Ecuador”, y que ambos países comparten también valores democráticos clave.
El presidente de Ecuador, el primero de ese país que visita la Casa Blanca en 17 años, explicó antes de viajar a Washington que quería proponer a Trump avanzar hacia un acuerdo comercial similar al que mantiene la nación andina con la Unión Europea (UE).
Trump adelantó que también planeaba “hablar sobre Venezuela” con Moreno, sin dar más detalles, además de conversar sobre temas relacionados con la seguridad y el narcotráfico en Ecuador.
“Lo cierto es que tienen un problema con los narcos, y eso no es bueno, y vamos a trabajar con ellos para ayudarles”, señaló Trump.Moreno, que habló en español y se comunicó con Trump con la ayuda de una intérprete, aseguró que planeaba hablar con su homólogo de temas “que son comunes” a ambos países, “como la democracia, el combate al narcotráfico, el combate a la delincuencia organizada” y la importancia de fortalecer el comercio y las inversiones. La visita marcó un paso importante hacia el deshielo de las relaciones entre ambos países, enfriadas tras la llegada al poder en Ecuador en 2007 de Rafael Correa, del que Moreno fue vicepresidente.