Los pagos por el impacto económico del COVID-19, ninguna ayuda para indocumentados y el efecto desproporcionado del virus entre las comunidades minoritarias

Kleibeel Marcano / Reporte Hispano

La propagación del coronavirus COVID-19 por el territorio nacional ha afectado a todos en el país, incluyendo al sistema económico, y ha sacado a relucir la situación de alta vulnerabilidad en que se encuentran los grupos minoritarios, en especial los inmigrantes.

Durante una rueda de prensa por Internet organizada por “Ethnic Media Service” (EMS), voceros del IRS, médicos, abogados y activistas comunitarios discutieron el impacto de la pandemia en la salud y el bienestar de las comunidades.

Ante la propagación del COVID-19 por todo el país, que ocasionó la paralización casi total de la economía, el gobierno federal aprobó el 27 de marzo un paquete de estímulo fiscal que incluye el pago de $1200 por cada individuo que reside en el país, $2400 para familias y $500 por cada hijo. Asimismo, se ha flexibilizado y ampliado el pago por concepto de desempleo para ayudar a los más de 10 millones de personas que han perdido sus trabajos a causa de la pandemia.

Pero no todos las personas que viven y trabajan en este país recibirán este pago de impacto económico. Un gran porcentaje de inmigrantes que residen en este país, con o sin documentos, no recibirán la ayuda económica.

Sunita Lough, Comisionada Adjunta de Servicios y Cumplimiento del Servicio de Impuestos Internos (IRS), aclaró que para ser elegible a estos pagos las personas deben tener un número de Seguro Social válido y no pueden ser declarados como dependientes.

El requisito del número de Seguro Social deja automáticamente fuera de la ayuda a los 10 millones de inmigrantes indocumentados que trabajan en el país.

Pero no sólo estos inmigrantes están afuera de la ayuda, Sunita Lough explicó que las familias mixtas, donde uno de los miembros es indocumentado, y llenan la declaración de impuestos juntos, no son elegibles a esta ayuda económica.

Tampoco las familias donde ambos padres no tienen seguro social, pero los hijos nacidos en el país si tienen seguro social. Estas familias no recibirán la ayuda de $500 por niño. 

La personas que declaran sus impuestos usando un número ITIN tampoco recibirán este beneficio.

De igual modo, todos los demás inmigrantes que tengan permiso legal para estar en el país pero carecen del permiso de Residencia Permanente con un número de seguro social autorizado para trabajar, no son elegibles ha esta ayuda económica de $1200 por individuo, aclaró Sunita Lough.

Lough informó que el 17 de abril el IRS podrán a la disposición un enlace en su página Web para que aquellas personas que no han suministrado la información de su cuenta bancaria al IRS, puedan ponerla y así recibir de manera más rápida el pago por el impacto económico. La personas que no compartan su información recibirán el pago mediante un cheque que tardará varias semanas en ser remitido.

Tampoco reciben ayuda de desempleo

Los inmigrantes también quedaron fuera de la ampliación de los beneficios de desempleo.

En la rueda de prensa, el abogado Sebastian Sánchez de Employment Rights Project, Bet Tzedek Legal Services, explicó que los inmigrantes sin permiso de trabajo no califican para los beneficios de desempleo, no importa que hayan trabajado por años en el país y/o que hayan pagado impuestos usando un número ITIN. “Lamentablemente, las personas indocumentadas por no tener un permiso de trabajo del gobierno federal legalmente no están autorizadas a trabajar en el país, por lo que no pueden colectar desempleo”, afirmó.

El abogado explicó que el beneficio de desempleo es administrado individualmente por los estados, quienes son independientes de determinar el monto a pagar a sus beneficiarios y el número de semanas.

En general, para ser elegible al desempleo las personas debieron haber sido despedida, estar disponible a trabajar y estar activamente buscando trabajo mientras reciben los pagos por desempleo.

Las personas que califican al desempleo, actualmente pueden beneficiarse de la ayuda suplementaria de desempleo que aprobó el congreso en la ley de Seguridad y Ayuda Económica para enfrentar la crisis del COVID-19. Esto implica $600 extras en los pagos semanales de desempleo desde el primero de abril.

La mayoría de los estados aún no han comenzado a realizar este pago extra por problemas administrativos. 

En Nueva Jersey, las autoridades informaron que los más de 576 mil residentes que han aplicado al seguro de desempleo en el estado desde el inicio de la actual crisis, comenzarán a recibir los $600 extras semanales a partir del 14 de abril. Este pago extra se extenderá hasta el 31 de julio.

COVID-19 afecta más a las minorías

No solo los inmigrantes carecen de las ayudas que ofrece el gobierno, sino también están desprovisto de la atención médica necesaria para enfrentar la pandemia.

Esta semana, las estadísticas sobre el número de personas infectadas y fallecidas por el COVID-19 en el país revelaron que los grupos minoritarios son los más afectados.

El doctor Tung Nguyen, de la universidad de California en San Francisco, destacó en la rueda de prensa que las cifras de personas infectadas por el virus y fallecidos revela una gran desproporción entre los afectados en las comunidades minoritarias en el país.

“En Chicago 52 % de los infectados y 69% de los fallecidos son afromaricanos, a pesar de que la población negra en esta ciudad es sólo 30% del total. En Michigan, sólo el 14% de la población es afroamericana pero el 33% de los contagiados y el 41% de los fallecidos por la pandemia son afroamericanos. En Louisiana el 77% de los muertos son negros a pesar de que sólo el 32% de la población en este estado es afroamericana”, afirmó Nguyen.

En la ciudad de Nueva York la mayor cantidad de fallecidos pertenecen a la comunidad hispana, 34%, a pesar de que en la Gran Manzana la población hispana representa el 29% del total. 

Según otros datos de la ciudad de Nueva York, difundidos por el New York Times, la proporción de muertes de hispanos en esta ciudad es de 22 por cada 100,000 personas, afroamericanos 20, blancos 10 y asiáticos 8 muertes por cada 100 mil.

Nueva Jersey no lleva un récord exacto por raza del número de personas infectadas. 

La Comisionada de Salud, Judith M. Persichilli afirmó que Nueva Jersey tiene información sobre la raza del 66% de las 1.122 personas fallecidas hasta el pasado jueves. De estos fallecimientos destacó que el 64% eran blancos, 20% afroamericanos, 17% hispanos, 6%  asiáticos y menos del 1% nativos de Hawai u otras islas del Pacífico.

El gobernador Phil Murphy afirmó durante una de sus ruedas de prensa diarias sobre la situación del COVID-19 que «desafortunadamente las comunidades de color están desproporcionadamente representadas entre los fallecidos». 

La doctora Stacie L. Walton que participó en la conferencia de prensa de EMS señaló que esta desproporcionalidad entre el número de infectados y fallecidos entre las comunidades minoritarias se debe principalmente a las condiciones de pobreza y la falta de acceso a servicios médicos que históricamente estas comunidades enfrentan.

Los hispanos así como los afroamericanos padecen enfermedades subyacentes como diabetes y presión arterial alta, muchas veces no tratadas por carecer de seguro médico, lo que los hace más vulnerables a la pandemia

En el caso de las comunidades afroamericanas, dijo que al principio de la propagación de la enfermedad se regaron rumores de que esta comunidad era inmune al virus, lo cual llevó a muchos de ellos a no tomar precauciones.

Por otra parte, explicó Walton, en la comunidad afroamericana existe una desconfianza histórica en el sistema de salud ya que este grupo poblacional lo han utilizado como “conejillos de india” en experimentos médicos sin que ellos tengan conocimiento de esto.El caso más conocido es el llamado experimento Tuskegee, un estudio clínicollevado a cabo entre 1932 y 1972 en la ciudad Tuskegee, en Alabama, por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos. En este experimento, 600 obreros afroamericanos, en su mayoría analfabetos, fueron estudiados para observar la progresión natural de la sífilis si no era tratada y si la enfermedad podía matar a las personas.