COVID-19 acabó con Centroamericanos y del Caribe Panamá 2022
Rogelio Adonican Osorio / EFE
En 2017 había jubilo en Panamá por la elección del país como sede de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2022. Tres años después la pandemia de la COVID-19 apagó este sueño que, dijeron atletas y directivos a EFE, incluía mejoras en la infraestructura deportiva y engalanar el suelo patrio con esta competencia internacional.
Panamá sería por tercera vez en su historia sede de la competencia, que tendría lugar en junio de 2022 con la participación de 37 delegaciones de los países de centroamericanos y caribeños, además de México, Colombia y Venezuela, que se medirían en 36 deportes y 46 modalidades.
Pero con el nuevo coronavirus haciendo mella en el país desde marzo pasado, era lógico que los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2022 pasaran a segundo plano, y el golpe final llegó cuando el Gobierno panameño anunció que desistía de organizarlos.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, dijo en una entrevista con la televisión local que ahora “no había manera” de cumplir con la organización de la justa regional, y que recursos “limitados” que requería, unos 338 millones de dólares, “se van a utilizar en el tema salud” para enfrentar la pandemia.
Panamá acumula ya 58.864 casos y 1.275 muertes por la enfermedad en medio de una explosión de casos la COVID-19 que lo ubica ahora como el segundo país de América en numero de contagiados por millón de habitantes, después de Chile y por delante de Estados Unidos y Brasil.
El medallista de oro olímpico en Pekín 2008 en salto de longitud Irving Saladino reconoció que lógicamente Panamá “no escapa” a las consecuencias de la pandemia y que en ese contexto entiende “las prioridades del Estado”.
“Pero como atleta es una tristeza, porque muchos tenían la ilusión de competir en suelo patrio”, expresó Saladino, que confesó su intención de plantear “en su momento” al jefe del Estado panameño “un plan B de desarrollo a corto y largo plazo que le dará la oportunidad al deportista panameño de mejorar”.
Y es que la celebración de los Juegos en Panamá era vista como la oportunidad, por décadas esquiva, de tener una mejor infraestructura deportiva en la que entrenar y competir, como le explicó a EFE el veterano nadador olímpico panameño Edgar Crespo.
“La salud es primero ante todo y es prioridad a nivel nacional e internacional”, agregó con resignación el atleta.
Panamá compitió sin éxito por la sede de los Juegos de 2018, que se llevó Colombia, y finalmente obtuvo la de 2022, para lo que en 2017 firmó el contrato compromiso con la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (ODECABE).
Pero desde el 2018 las cosas ya no pintaban bien. En una visita a Panamá, la ODECABE mostraba su “preocupación” por la tardanza en la asignación de los fondos estatales para que comenzaran los trabajos del comité organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2022.
El cambio de gobierno en Panamá, en julio de 2019, le dio un nuevo aire y esperanza al Comité Organizador de los Juegos Panamá 2022 y al Comité Olímpico Panameño (COP).En ese entonces, el presidente Cortizo dio la certeza de que “Panamá va a cumplir a cabalidad” para hacerlos realidad, pero la pandemia de la COVIDD-19 apagó la llama de la ciudad panameña de ser sede de la justa por tercera vez en su historia.