Corte de deportaciones en Newark reanuda sorpresivamente funciones
La corte de deportaciones para los no detenidos en Newark (Nueva Jersey), que cerró de improviso el pasado jueves y que está en medio de un litigio legal, retomó sus operaciones para sorpresa de abogados y clientes, que aún no reciben una explicación de las autoridades.
“Cerraron el jueves a las 11:30 de la mañana y no dieron una razón. Un asistente de esa corte, cuando cerraba la puerta y ventanilla, dijo a un abogado que estaban cerrando por lo de la COVID”, indicó el abogado de inmigración César Estela.
“Desalojaron el piso pero oficialmente nadie sabe por qué cerró”, sostuvo el abogado peruano.
Estela, miembro del capítulo de Nueva Jersey de la Asociación de Abogados de Inmigración que demandó al Gobierno pidiendo que las audiencias de deportación para los no detenidos en la corte de Newark se hagan por vídeo por el riesgo de contagio de COVID-19, sostuvo que “todavía la corte no ha publicado por qué cerraron”.
El abogado explicó que ese tribunal federal permaneció cerrado el viernes, sábado y el domingo todo el día, por lo que todos creyeron, ante la falta de una notificación de las autoridades de Inmigración, que tampoco abriría este lunes.
Sin embargo, para sorpresa de todos, el domingo a las 9:30 de la noche la corte publicó en su página que retornaría a sus funciones.
“En la red de las cortes de inmigración decía que estaba cerrada jueves, viernes, sábado y que reabrió domingo en la noche pero todavía no sabemos si un juez estaba enfermo, si el asistente del juez estaba enfermo, si era un empleado de la corte, o un abogado; todavía no se sabe qué pasó”, sostuvo.
Todos los abogados asumieron que estaba cerrada y a todos los que tenían casos para este lunes les avisaron el domingo a las nueve de la noche, explicó el letrado. “Eso es preocupante porque si hablas con el cliente el viernes de que la corte el lunes va a estar cerrada y tengo que llamarle el domingo por la noche… así no trabajan las cortes”, argumentó.
El pasado marzo, cuando se decretó el confinamiento por la pandemia, la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración (EOIR), encargada de regular las cortes de inmigración, suspendió las audiencias en persona pero las restauró a mediados de junio en varios tribunales, incluido el de Newark, sin consultar a abogados ni organizaciones.
La Asociación de Abogados de Inmigración demandó al Gobierno del poresidente Donald Trump en el tribunal federal también en Newark para que ponga fin a las audiencias de deportación que se hacen en persona, al considerar que ponen en peligro su salud y la de sus clientes por el riesgo al virus. Los abogados están pidiendo a la corte federal que esas audiencias se realicen por videoconferencia, como ocurre con otras cortes en el estado de Nueva Jersey.
De acuerdo con la demanda, la alternativa que tienen para no presentarse a corte es que se realice la audiencia por teléfono, pero el Gobierno exige que el inmigrante firme un documento renunciando a algunos derechos, entre ellos el de objetar la evidencia que se presente en su contra.
Estela indicó que este cierre temporal imprevisto de la corte será “un argumento más” que presentarán el próximo 3 de septiembre, día que la corte federal fijó para la primera audiencia de la demanda.
“Obviamente habrá este tema, de que se podría haber evitado cerrar la corte si estuvieran haciendo (audiencias de deportación) por vídeo” insistió el abogado.
Esta situación imprevista es una preocupación más ante el temor al contagio por el coronavirus para abogados, clientes y personal del tribunal, comentó.
Indicó que todos los abogados que han ido ahí en los últimos 14 días pudieron haber estado en riesgo, “pero no sabemos porque no nos han dicho quién fue o cómo fue”.
Esta corte de inmigración, exclusiva para casos de deportación para los no detenidos, está en un piso doce del edificio federal en Newark donde hay otras agencias federales, incluida la Fiscalía que lleva estos casos, así como la agencia que se encarga de las deportaciones, y todas están cerradas. Los fiscales federales están atendiendo las audencias por vídeo, derecho que están reclamando los demandantes.