Buscan respuestas al apoyo de los votantes blancos hacia Trump
Kleibéel Marcano / Reporte Hispano
Pese a los conflictivos cuatro años de la actual administración, el presidente Donald Trump obtuvo 74 millones de votos en los comicios electorales del pasado 4 de noviembre, la segunda cantidad más alta de votos en la historia moderna de EEUU, después de los 81 millones de votos que obtuvo su contrincante en este comicios, Joe Biden.
El alto porcentaje de votos que recibió Trump, muchos más de los que obtuvo durante su elección en el 2016, ha llevado a varios analistas a buscar el motivo del gran apoyo que los electores, especialmente los votantes blancos, han dado al presidente saliente.
Arlie Russell Hochschild, profesora de sociología de la Universidad Berkeley de California, y autora de varias publicaciones, entre ellas “Extraños en su propia tierra: Ira y luto en la derecha estadounidense” (Strangers in Their Own Land: Anger and Mourning on the American Right), afirmó que los votantes blancos que apoyan al mandatario “se sienten temerosos, deprimidos e ignorados” por los líderes demócratas de quienes creen que solo defienden los intereses de los grupos minoritarios.
La académica, durante una teleconferencia organizada por Ethnic Media Services (EMS), señala que durante múltiples entrevistas realizadas en estados rurales del sur de país, donde el presidente Trump tiene un sólido respaldo, descubrió que los votantes blancos sienten que ellos a pesar de tener los mismos problemas económicos de las personas que viven en grandes ciudades, de no contar con buenas escuelas, y ser víctimas de las adicciones a las drogas, son ignorados, calificados como tontos y racistas por la izquierda política.
Hochschild señala que muchos de estos votantes ven en los canales de noticias “liberales”, personas de grupos minoritarios dando las informaciones; observan los contratos millonarios que deportistas afroamericanos firman, ven empresarios de minorías, los que los hace sentirse como “una minoría que se está hundiendo” mientras las demás comunidades progresan.
“Las estadísticas señalan lo contrario sobre las desventajas que enfrentan los grupos minoritarios en comparación con los blancos, pero ellos no ven esto en su día a día. Siente que se hunden mientras que las minorías progresan”, afirmó la profesora.
Hochschild considera que hay una imagen errada de estos votantes, que son vistos como “the wealthy guardian” (los guardias de las fortunas) o “Sitting pretty” (adinerados o en buena situación económica).
Pero en su investigación, Hochschild señala que las imágenes más características de estos votantes blancos es: cristianos de diferentes nominaciones, pobres y con una educación no más haya de la escuela de secundaria, sienten que el sistema los ha defraudado y su principal fuente de información son los canales de la derecha, especialmente Fox News.
La investigadora opina que los cristianos que apoyan a Trump lo hacen porque este ha sabido insinuarse como “un salvador que se parece a ellos, que lucha para resolver sus problemas, que sufre por ellos, pero que tiene muchos enemigos por lo que necesita el apoyo de ellos”.
Proceso para legitimizar el enojo de los votantes de Trump
Por su parte, Davin Phoenix, profesor asistente de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de California Irvine, considera que se ha venido desarrollando un proceso de “normalizar y legitimizar” el enojo de Trump y sus votantes, “creándose perfiles de los votantes de Trump muy comprensivos de sus actitudes”. Esto ha permitido que en el 2020 se “normalice” esta imagen y la gente se sienta confortable en votar por esta visión.
Phoenix señaló en la teleconferencia de EMS que durante cuatro años continuos Trump y los medios de la derecha han cultivado y activado el enojo, creando una división donde la línea de separación es la raza, el género y la religión.
El profesor explica que cuando los votantes de los grupos minoritarios se expresan en las urnas electorales de manera diferente a las expectativas concebidas, no se busca entender el por qué de esto y tratar de dar soluciones. Simplemente se dice que no son votantes “sofisticados” que defiendan sus intereses. “No se piensa en la desmotivación de estos votantes y las trabas legales que se les imponen, ni del por qué la gente de color no tiene esperanza de soluciones en el sistema”, dijo.
No obstante, señala que cuando los blanco votan por Trump, se dice que hay que buscar las causas de esto dentro de la sociedad y el sistema, se intenta comprender el porqué de esto para buscarles soluciones.
“A los votantes de las minorías no se les da el mismo beneficio de la duda. Se continúa perpetuando la narrativa de problematizar la manera en que la gente selecciona participar o no, pero a la gente blanca se le absuelve de escrutinio cuando toman decisiones que no se entienden”, señaló Phoenix.
El académico resalta que los votantes blancos cuando están enojados o en desacuerdos con diferentes políticas tienden más a ir a las urnas a votar, llamar a los comandos de campañas de los candidatos, contactar a los oficiales electos, protestar, hacer boicots y manifestaciones.
Contrario a los blancos, las minorías no se movilizan ni la mitad de lo que hacen los blancos. Realizan protestas y boicots, pero las dirigen principalmente al sistema en general que considera que no responde a sus necesidades. No se centran en las elecciones, buscan alternativas formas de activismo.