Comunidad asiática-americana ha sido víctima de más de 2.800 incidentes de odio

Kleibéel Marcano / Reporte Hispano

Desde el inicio de la pandemia los ataques a miembros de la comunidad asiática-americana se han incrementado exponencialmente por las falsas acusaciones sobre las causas del virus que durante casi un año el expresidentes Trump y sus aliados señalaron reiteradamente, refiriéndose al COVID-19 con epítetos como “el virus Wuhan”, “la plaga China”, o “el Kung flu”.

Manjusha Kulkarni, directora ejecutiva del Consejo de Planificación y Políticas de Asia Pacífico (A3PCON en inglés), señaló durante una teleconferencia de prensa organizada por Ethnic Media Services (EMS) que su organización ha recibido “2.208 reportes de incidentes de odio en el transcurso de 41 semanas” en 47 estados y el Distrito de Columbia.

La mayoría de estos incidentes, el 56% de los casos, ocurrió en los estados de California y Nueva York, por ser los dos estados con mayor población asiática en el país, explicó Kulkarni, quien sin embargo enfatizó que el sentimiento de rechazo y odio se está presentando también en todos los demás estados.

La activista señaló que las mujeres experimentan 2.3 veces más ataques que los hombres y un 7% de las víctimas son personas mayores de 60 años. 

Los principales actos de odio que experimenta esta comunidad son hostigamiento verbal, rechazo, asalto físico, escupitajos, acoso por Internet, discriminación laboral, prohibición de acceso, vandalismo, negarles el servicio de transporte, entre otros afirmó Kulkarni.

El 40% de los incidentes ocurrieron dentro de negocios privados como tiendas y supermercados y 30% en las calles, aceras y parques, según los datos colectado por A3PCON junto a la Universidad estatal de San Francisco y Chinos por la Acción Afirmativa (CAA).

Kulkarni teme que con la apertura de las escuelas progresivamente en todo el país, los ataques hacia los estudiantes asiáticos por parte de sus compañeros se incremente notablemente.

Cynthia Choi, Directora ejecutiva de CAA, señaló que estos ataques han aumentado en 155% la depresión dentro de la comunidad asiática, ha disparado el desempleo e incrementado el porcentaje de negocios clausurados en esta comunidad. 

John C. Yang, Presidente y CEO de la organización Asian Americans Advancing Justice (AAJC), señaló que la comunidad asiática en Estados Unidos históricamente ha pasado por varias etapas de racismo, como el llamado “peligro amarillo” de finales del siglo XVIII que llevó a la Ley de Exclusión China de 1882 y el encarcelamiento de 120,000 japoneses-americanos en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.

Según un encuesta que maneja su organización, en la actualidad el 78% de los asiáticos consideran que son un blanco de discriminación y el 40% afirma haber sido víctima de discriminación o racismo o conoce a una persona de su comunidad que ha sido víctima.

Yang calificó el racismo como un “virus” que requiere del esfuerzo de todos para combatirlo. “Esto se ha avivado por el temor que despierta la pandemia… la gente necesita alguien ha quien echarle la culpa, y en este caso el presidente Trump nos la achacó a los asiáticos”, destacó.

Marc Morial, Presidente de The National Urban League, coincidió en calificar al racismo y la discriminación como un virus, y manifestó el apoyo de la comunidad afroamericana hacia los asiáticos americanos. “No debemos dudar nunca en condenar el discurso de odio y dejar muy claro que el discurso de odio que conduce a actos violentos contra personas inocentes es ilegal. Es inapropiado y debería ser castigado por la ley y por nuestro sistema judicial”, dijo.

De igual modo, José Roberto Hernández, de Koreatown Immigrant Workers Alliance en los Ángeles, California, manifestó el apoyo de la comunidad latina a los asiáticos.

Hernández recordó que el expresidentes Trump comenzó su campaña electoral en el 2016 con ataques racistas hacia la comunidad inmigrante hispana, y gradualmente fue aumentando sus ataques a las demás comunidades minoritarias como los árabes, musulmanes, afroamericanos y asiáticos.

El hispano considera que estos ataques de odio forman parte de una estrategia de temor y rechazó general de grupos dentro de la comunidad anglosajona que se oponen al crecimiento de las minorías en la nación, que se estima que en el año 2030 representará el 50% de la población del país. “Hay que deshacer el daño que generó Trump promoviendo el odio y el racismo con su política de ‘Make America Great’ que significaba que ‘los hombres blancos deben gobernar al país’, y las minorías son vistas como extraños, delincuentes y gente peligrosa”, resaltó.

En su opinión, la solución pasa por crear mecanismo para elegir a más representantes de los grupos minoritarios, para lo cual se requiere la unidad e integración entre estas comunidades. “Poder equitativo es la solución para resolver estos problemas de odio y discriminación y crear una nación multiétnica con justicia social”, concluyó.