Llega a NJ iniciativa Vístete de Colombia
Melissa Grajales, colombiana, residente de Lodi, y su hermano, son de aquellos latinos que vieron en la pandemia una oportunidad de hacer negocios y, a su vez, de ayudar a los pueblos indígenas de Colombia, vendiendo sus artesanías y textiles.
Fundaron Artesana, un empresa que forma parte de “Vístete de Colombia” un colectivo, nacido en el año 2020, que busca hacer visible el trabajo de los artesanos de los pueblos originarios de Colombia, a quienes les abren la oportunidad de vender sus creaciones fuera de las fronteras de sus comunidades.
Grajales dice que un factor importante que ha permitido el impulso del proyecto ha sido que les dieron a los artesanos de comunidades olvidadas de su país un lugar físico y virtual para mostrar sus productos y, sobre todo, los eximieron de pagar impuestos.
“Vestirse de Colombia es vestirse de origen” es uno de los lemas de éste programa que está impulsando Grajales en Lodi, y en el norte de Nueva Jersey, mediante participación en desfiles patrióticos, eventos de moda y ventas de garaje, lo que caiga.
“Mi hermano y yo combinamos las prendas, una de cada cosa, que nos llegan de los pueblos originarios de Colombia que nos llegan de Colombia, con accesorios preparados por distintos pueblos,” dice al arreglarse un penacho de plumas indio de la tribu Embera Chamí, del estado de Risaralda.
Esto mientras desfilaba en el Desfile Hispanoamericano de Nueva Jersey, ante la expectativa “de algo nuevo” que se presentaba en el desfile.
La variedad de prendas de los pueblos indígenas comprende pectorales, chaquetas, ponchos, gorros, sombreros, blusas, remeras, carteras, mochilas, confeccionadas en telares o a mano, con lana o cuero y teñidos con pigmentos orgánicos. Las tribus que han puesto sus creaciones en sus manos pertenecen a la área Guajira de Colombia que comparte frontera con Venezuela.
Camila Fuentes, colombiana de Manizales, le gustó el “look” de la emprendedora colombiana y la iniciativa.
“Había oído hablar de Vístete de Colombia, me parece bien chévere que los ayuden. Veo que hay calidad. Nosotras las colombianas estamos acostumbradas a ver tiendas de jeans colombianos, ropa de gimnasio, de prendas interiores, pero esto si es una novedad. Le deseo suerte,” dijo Fuentes.
Grajales dice que bien vale hablar con la verdad por delante: ella no ha visitado estos pueblos aún, porque la pandemia no se lo ha permitido. Apenas pueda se embarca a conocerlos.
Se contactó de manera virtual con los artesanos, y cree que el mundo de hoy, donde todo está globalizado y al alcance de un click, el público tiene más opciones para escoger como vestirse, a tal grado que los monarcas de la moda son reemplazados por pequeños emprendimientos que gustan del público.Mientras tanto, no ve ganancias a lo bruto, es inversión patriótica, es una apuesta por lo suyo, por lo indígena, para ella lo que Dios le mande.