La demanda de ayuda alimentaria vuelve a niveles de la pandemia 

JON HURDLE, Colaborador /  NJ Spotlight News

A medida que aumenta la inflación y terminan los beneficios, los bancos de alimentos y las despensas afirman que más personas buscan ayuda

Las largas filas están de vuelta en las despensas de alimentos de Nueva Jersey.

Después de disminuir a principios de este año a causa del progresivo retorno a los puestos trabajos después del punto álgido de la pandemia de COVID-19, la demanda de asistencia alimentaria ha vuelto a un nivel que iguala o incluso supera el que tenía cuando la pandemia obligó a cerrar muchos lugares de trabajo y cortó los ingresos de la gente, afirman los defensores.

Los funcionarios de los bancos de alimentos habían pronosticado durante mucho tiempo que una mayor demanda de ayuda persistiría mucho después de que la pandemia disminuyera, porque muchas personas intentarían salir del agujero financiero en que se encuentra por meses o años de escasos o ningún trabajo.

Actualmente, la red de alimentos de emergencia de Nueva Jersey se esfuerza por mantenerse al día con los efectos de la inflación nacional en su nivel más alto en 40 años, que ha incrementado los precios de la gasolina, los alimentos y otros artículos esenciales, y ha aumentado los costos propios de las agencias para mantener los centros de distribución con suministros.

A la presión se suma la expiración de los beneficios proporcionados por la Ley federal CARES y de los beneficios estatales extendidos por desempleo, los créditos fiscales por hijos y los pagos adicionales de SNAP, todo lo cual amortiguó el golpe económico de la pandemia y ayudó brevemente a disminuir la demanda de ayuda de alimentos.

‘TODO EMPEZO A SUBIR’

“Pensé que una vez que todos regresaran al trabajo, todo se calmaría, pero luego todo comenzó a subir de precio”, dijo Tanya Veltz, directora de Tree House Cares, una despensa de alimentos en el West Ward de Newark. “Los números bajaron, ahora volvieron a subir”.

Veltz dijo que ahora proporciona alimentos a unas 10.000 personas al mes, frente a las 7.000 de hace ocho meses. También sirve alrededor de 400 comidas al día, frente a las 300 en el punto álgido de la pandemia, y ha aumentado los días de funcionamiento de la despensa de tres a cinco por semana.

En la víspera del fin de semana del Día del Trabajo, se preparó el viernes para repartir 23,000 libras de alimentos a las personas que habían estado en fila afuera de su centro desde las 11 a.m., cuatro horas y media antes de que abriera la despensa.

Los padres con hijos en edad escolar enfrentan la carga adicional de tener que pagar las pruebas de COVID-19 que ya no son gratuitas pero que algunas escuelas exigen, afirmó. “El dinero que podrían usar para comprar alimentos y otros artículos esenciales lo tienen que usar para las pruebas de Covid”.

Hasta ahora, Veltz dijo que ha podido satisfacer la mayor demanda, en gran parte gracias a los suministros del Community FoodBank de Nueva Jersey, el más grande del estado, que atiende a 15 condados a través de una red de despensas y comedores populares.

El banco de alimentos con sede en Hillside ahora distribuye 8,4 millones de libras de alimentos al mes, frente a los 7,5 millones de hace un año, para satisfacer un aumento en la cantidad de personas que visitan las despensas de alimentos que parece ser aproximadamente un 50% más alto que durante la pandemia, según su presidente, Carlos Rodríguez.

“Las familias pensaban que estaban comenzando a estabilizarse y regresando al trabajo”, dijo. “Luego tuvimos la inflación en los alimentos y los precios más altos de la gasolina, por lo que llegar al trabajo se volvió mucho más costoso, y luego sus ahorros se agotaron por el alto costo de todo. Eso hizo que fuera mucho más difícil salir del agujero económico en el que han estado viviendo durante los últimos dos años y medio”.

AYUDA ESTATAL ADICIONAL

El Community FoodBank ha podido satisfacer el aumento de la demanda en gran parte gracias a un aumento en el apoyo del gobierno estatal para contrarrestar la inseguridad alimentaria, con un total de $85 millones en ayuda para el año fiscal actual, afirmó Rodríguez.

El dinero adicional le ha permitido compensar donaciones de alimentos inferiores a las esperadas y una reducción en productos alimenticios como carne molida y pollos del gobierno federal, que son aproximadamente 1 millón de libras menos que hace un año. Esos límites de suministro han obligado al banco a comprar más alimentos.

Rodríguez predijo más dificultades a medida que se acerca la temporada navideña, en parte porque ya tiene problemas para obtener ciertos alimentos como pollos y pavos.

“Incluso si muchos de nosotros regresamos a trabajar y tratamos de encontrar un nuevo sentido de normalidad, esto es algo muy difícil para muchos de nuestros vecinos a medida que continúan tratando de salir de las dificultades económicas que han enfrentado”, resaltó.

La demanda renovada de asistencia alimentaria se produce cuando una encuesta nacional descubrió que la inseguridad alimentaria persiste en los 21 condados de Nueva Jersey y en los 12 distritos electorales. El estudio anual “Map the Meal Gap” para 2020, realizado por el grupo de defensa Feeding America, también analizó por primera vez cómo la inseguridad alimentaria afecta a los residentes afroamericanos y latinos, y descubrió que tienen cinco veces más probabilidades de verse afectados que los residentes blancos. 

UNO DE CADA 13 RESIDENTES AFECTADOS

La encuesta se publicó al comienzo del Mes de Acción contra el Hambre, una iniciativa nacional para aumentar la conciencia sobre la inseguridad alimentaria, que el gobierno federal define como la falta de acceso confiable a alimentos saludables. El nuevo estudio encontró que 650,000 habitantes de Nueva Jersey, o uno de cada 13, experimentaron inseguridad alimentaria en 2020.

En el Banco de Alimentos del Sur de Nueva Jersey, los funcionarios distribuyen alimentos para más de 90,000 personas al mes. Eso va en concordancia con alrededor de 95,000 que se sirvieron en el punto álgido de la pandemia, pero muy por encima de los 59,000 en enero de este año, antes de que la invasión rusa a Ucrania hiciera subir los precios mundiales de la energía y complicara las cadenas de suministro de algunos productos alimenticios. Antes de la pandemia, el banco atendía a unas 55.000 personas al mes.

“Estamos distribuyendo alimentos a niveles de la pandemia”, dijo Fred Wasiak, presidente del banco de alimentos. “Ese fue el mayor evento de inseguridad alimentaria desde la Gran Depresión. Desafortunadamente, ahora tenemos un hito por el cual guiarnos”.

Parte del desafío, dijo Wasiak, es que gran parte de los medios parecen haber perdido interés en las informaciones sobre la inseguridad alimentaria, lo que dificulta que las organizaciones de ayuda alimentaria recauden el dinero extra que necesitan.

Afirma que la ayuda alimentaria se ha deslizado por la agenda pública y política de la misma manera que las comunidades devastadas por la tormenta tropical Ida hace un año.

“Todavía están reconstruyendo, pero los medios han dejado de contar la historia”, dijo. “Todo el mundo piensa que todo está bien allí. Estamos en la misma situación con la inseguridad alimentaria”.

Por ahora, el banco de alimentos con sede en Pennsauken, que atiende a cuatro condados del sur de Nueva Jersey, se mantiene al día con el aumento de la demanda gracias a las donaciones de alimentos y su propia recaudación de fondos. Pero Wasiak no está seguro de cuánto puede durar eso.

“Podemos satisfacer la mayor demanda de alimentos, pero nuestra preocupación es  por ¿cuánto tiempo podremos hacerlo?” resaltó.

This translation was provided by Kleibéel Marcano in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is supported with funding from the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ Spotlight News and is being republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.

Esta traducción fue proporcionada por Kleibéel Marcano en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Spotlight News y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.