Altas rentas en Passaic traen de cabeza a los vecinos

Ahora el casero me quiere cobrar alquiler hasta por el perro, dijo una mexicana residente de la ciudad de  Passaic el día que se debatió el tema “Inseguridad de la Vivienda en Passaic NJ” con la presentación del informe del estado de la vivienda en las ciudades de Elizabeth, Passaic y Perth Amboy, de Make Road New Jersey. Todo el mundo sonrió.

Pero las cosas no son de broma. Las cifras mencionadas ponen sobre la mesa la cruda realidad de la vivienda post-pandemia en una de las ciudades más étnicamente diversas del estado de Nueva Jersey.

Una familia de tres personas en Passaic  tiene que trabajar 103 horas a la semana para poder pagar la renta de su departamento y cubrir sus necesidades básicas, dijo Rosa López organizadora de Make Road New Jersey. (Ver recuadro aparte).

“No es un problema de números, es un problema de seres humanos que están sufriendo, no de estadísticas,” agregó Rosa López.

Alrededor de 50 familias se dieron cita en Mi Casa es Puebla de Nueva Jersey para exponer sus problemas de vivienda.

En Passaic las cifras reportadas indican que el 57.14% de los inquilinos reportaron que se les subió la renta. (una asistente dijo que les estaban pidiendo $1,900 por la renta de un apartamento de dos cuartos.) El 35%  manifestó que viven en condiciones peligrosas. El  56%  que los propietarios no pudieron (o no quisieron) hacer reparaciones en sus viviendas.

Además, se encontró que la mayoría de los encuestados (el universo es de 136 encuestados en Passaic) no habían solicitado asistencia para la renta: sólo 17 lo hicieron, 5 fueron aprobados.

Los problemas no solamente son de la subida de alquileres sino de calidad de vida.

Juana salió al frente del público durante el segmento llamado “Contando Nuestras historias de vivienda” para explicar su drama. Por ratos un facilitador le alcanzaba papel, en lugar de agua, para calmar sus lágrimas.

“Todo el día caía agua del techo de mi apartamento, no había cómo pararla. Hasta hice una conexión con tubos  para que el agua salga por la ventana pero nada. Finalmente los bomberos me salvaron y obligaron a la vecina de arriba a que abra sus puertas para parar el agua. El casero luego me dejó los materiales para arreglar el techo y nada más,” dijo Juana.

Como resultado de la exposición-taller los asistentes propusieron una lista de posibles soluciones para empezar a resolver el problema de la vivienda en esta ciudad. 

Entre ellas: poner un alto al incremento de la renta en viviendas y apartamentos de la ciudad. Que se multe a los propietarios de viviendas cuando no hagan las reparaciones. Demoler las casas viejas por insalubres. Parar a los propietarios corporativos. 

Detener  los incrementos de 50-600% de las rentas. Congelar las rentas. Establecer una política de renta controlada. Pedir programas de viviendas públicas. 

Parar el nepotismo en la ciudad y poner a los inspectores de vivienda a que hagan su trabajo efectivamente. Hacer una comisión para denunciar a los inspectores coludidos con los propietarios locales y las corporaciones. 

Por último, pedir el nombramiento de abogados pro-bono para las familias de bajos ingresos para enfrentar los casos de desalojo de la vivienda, reparación de alojamientos y residuos de plomo en el interior de los hogares.

Los asistentes acogieron con entusiasmo este plan de acción para enfrentar la crisis de vivienda que están sufriendo los hogares de la ciudad de Passaic.

“Todas las últimas conquistas que hemos conseguido se han hecho con la participación de todos, Allí tenemos las licencias de conducir, el salario mínimo, la ayuda financiera para los excluídos durante la pandemia, que se consiguió gracias a nuestra lucha, de manera que si nos mantenemos unido podemos lograrlo,” finalizó Rosa López.