Más víctimas de violencia doméstica encuentran refugio en hoteles de N.J. a medida que aumentan las llamadas de ayuda
Por Brianna Kudisch | NJ Advance Media NJ.com
La mujer del condado de Bergen dijo que llegó a su punto de inflexión hace cuatro años.
Su esposo la había separado de la familia y le había impedido conseguir un trabajo. Solía dormir en la habitación de su hijo con una estantería pegada a la puerta para mantener a su marido fuera.
Finalmente le dijo a su esposo que quería separarse luego de regresar a casa del hospital después de que intentó hacerse daño. Él respondió amenazándola con llamar a los servicios sociales para obtener la custodia exclusiva de su hijo.
Luego abusó físicamente de ella y la encerró en su dormitorio, dijo. Ella escapó con su hijo al día siguiente y permaneció durante cuatro meses en la casa de seguridad del Centro para la Esperanza y Seguridad, ubicada en Rochelle Park.
“Nunca había dormido tan tranquila”, recordó sobre su primera noche allí.
La demanda de ubicar a las sobrevivientes de violencia doméstica en casas de seguridad se ha disparado en los últimos años, dijeron activistas y funcionarios. Las llamadas a las líneas directas de violencia doméstica se dispararon durante el primer año de la pandemia cuando la gente buscó ayuda y los expertos temían que se avecinaba una crisis de vivienda.
Ahora, el estado está viendo un aumento en el uso de su programa agregador de hoteles, que comenzó en 2020 para ayudar a las agencias a ubicar a las víctimas de violencia doméstica en hoteles del área en lugar de refugios. Este año, los funcionarios proyectan que más de 3400 víctimas de violencia doméstica en Nueva Jersey terminarán en hoteles a través del programa relativamente nuevo.
Durante el año pasado, la cantidad de llamadas por violencia doméstica y la intensidad del abuso aumentaron en Nueva Jersey, reflejando las tendencias a nivel nacional, dicen las agencias. El aumento puede deberse en parte a una mayor conciencia social sobre la violencia doméstica, pero las causas exactas pueden ser difíciles de identificar, dicen los defensores.
No está claro si realmente están ocurriendo más abusos o si más víctimas lo están denunciando.
“Estamos descubriendo que los programas no solo se están ampliando para satisfacer una necesidad creciente en términos de número, sino también las necesidades expansivas que están presentando las sobrevivientes”, dijo Nicole Morella, directora de políticas y educación de New Jersey Coalition to End Domestic Violence (Coalición de Nueva Jersey para Poner Fin a la Violencia Doméstica).
Casi el 90 por ciento de los proveedores de violencia doméstica encuestados por el estado en junio de 2022 informaron un aumento significativo en la violencia de pareja íntima y la violencia doméstica desde que comenzó la pandemia, a medida que el estado continúa el enfoque relativamente nuevo de usar un agregador de hoteles que comenzó hace dos años, según una portavoz del Departamento de Niños y Familias del estado.
Los proveedores locales están atendiendo a unos 1,000 sobrevivientes más que en el mismo período del año pasado, dijo.
“Hace un año, habíamos pasado de 30 a 50 clientes en la casa de seguridad. Y pensé: ‘Guau, eso es mucho'», dijo en octubre Julye Myner, directora ejecutiva del Centro para la Esperanza y Seguridad. “Nunca pensé que tendríamos 118 clientes hoy, nunca”.
Encontrar refugios en los hoteles
Más víctimas han pedido refugio en el último año debido a la violencia doméstica y terminaron en hoteles y moteles a través del nuevo programa agregador de hoteles del estado. Pero los funcionarios advierten que los hoteles no son una solución a largo plazo para la mayoría de las víctimas.
“Hemos visto un gran aumento en la demanda de vivienda”, dijo Anna Martínez, directora de la división de mujeres del Departamento de Niños y Familias del estado (Department of Children and Families). “Y realmente, desde el inicio de COVID, lo hemos visto aumentar cada año”.
En 2019, solo dos sobrevivientes fueron colocados en hoteles, mientras que el resto fue colocado en camas de refugio contratadas, según funcionarios del estado. Dos años más tarde, ese número se disparó a 2,675 gracias en gran parte al nuevo programa hotelero.
Los funcionarios proyectan que más de 3,400 personas serán ubicadas en hoteles en 2022 si el ritmo continúa.
Antes de que comenzara la pandemia, algunos proveedores usaban hoteles individualmente para albergar temporalmente a las víctimas. Pero en el verano de 2020, los funcionarios de la Oficina de Manejo de Emergencias del estado (Office of Emergency Management) le ofrecieron al Departamento de Niños y Familias del estado la oportunidad de participar en un programa con Hotel Engine, una empresa de tecnología con sede en Colorado que agiliza los viajes de negocios.
Bajo el nuevo sistema, una agencia de violencia doméstica envía un formulario solicitando una habitación a Hotel Engine. La empresa gestiona la logística, incluida la ubicación de un hotel y la tarifa de la habitación, y proporciona un número de confirmación. Por lo general, los sobrevivientes pueden quedarse en el hotel durante 28 días de forma gratuita y la agencia de violencia doméstica puede solicitar una extensión, dijo Martínez.
Al menos 99 hoteles en el estado están participando en el programa, aunque Hotel Engine contacta continuamente a los hoteles para expandir la red estatal, dijeron las autoridades.
El condado de Salem es el único condado sin un hotel asociado: su asociación anterior terminó y los funcionarios están trabajando para encontrar uno nuevo, dijo Theresa Daniels, líder principal del programa para la oficina de servicios de violencia de género del Departamento de Niños y Familias (Department of Children and Families – DCF).
El programa hotelero está respaldado en un 90 % por fondos de FEMA, dijeron funcionarios del DCF El estado cubre el resto de la financiación.
Se espera que se agoten los fondos de FEMA. Mientras tanto, los funcionarios estatales dijeron que no esperan poner fin al programa.
No está claro cuánto ha aumentado la demanda de viviendas de emergencia. Cuando llegó el COVID-19, algunos refugios para víctimas de violencia doméstica no pudieron proporcionar alojamiento o limitaron su capacidad debido al distanciamiento social.
Muchos sobrevivientes fueron alojados en hoteles, dijo Martínez. Otras agencias de violencia doméstica también aumentaron la cantidad de personas a las que podían atender al ofrecer a las víctimas espacio en el hotel a través del programa agregador de hoteles.
Pero todavía existe la preocupación de que la demanda del programa pueda agotar sus recursos. Si el ritmo actual continúa, es probable que se necesite agregar más hoteles, dijeron las autoridades.
Los proveedores de violencia doméstica están en contacto diario con las víctimas alojadas en hoteles y moteles, y cuanto más tiempo ellos permanezcan en esas habitaciones, mayor será la demanda de los recursos existentes, dijo Daniels.
“La gente no está saliendo de los hoteles y nuestros programas tienen el estrés adicional de tener ese contacto diario con más personas, a medida que aumentan los números”, dijo Martínez.
Morella, de la Coalición de Nueva Jersey para Terminar con la Violencia Doméstica, dijo que el programa agregador de hoteles ha creado flexibilidad y ha aumentado la capacidad. Pero también ha alterado drásticamente la forma en que los proveedores atienden a los sobrevivientes ya sea proporcionando alimentos y transporte o controlando la asistencia escolar de los niños.
“Desafortunadamente, los sobrevivientes descubren que se quedan en hoteles a veces durante meses con sus hijos, porque también estamos trabajando contra la crisis de la vivienda”, dijo. Están “esencialmente esperando que haya una vivienda permanente disponible”.
En Womanspace, una agencia de violencia doméstica en Lawrenceville, los sobrevivientes permanecen un promedio de tres a seis meses en su refugio, dijo Nathalie Nelson, directora ejecutiva y presidenta de la agencia. La capacidad de su casa de seguridad comunal es de 25 personas: ocho madres y 17 niños.
Pero la agencia alberga actualmente a 55 hombres y mujeres adultos y a 38 niños.
“Y eso es porque ahora tenemos los hoteles”, dijo Nelson. “En la comunidad saben que tenemos este servicio. Si no podemos ubicarlos en nuestra casa de seguridad, podemos ubicarlos en un hotel”.
En el condado de Bergen, el Centro para la Esperanza y Seguridad experimentó un aumento del 110 por ciento en las llamadas a la línea directa desde septiembre de 2021 hasta este año, de un promedio de 59 llamadas a 124. El centro también informa sobre un aumento de las víctimas que buscan vivienda.
El centro no rechaza a nadie por falta de espacio, pero remite a las víctimas fuera del condado si es necesario.
Colocar a las sobrevivientes de violencia doméstica demasiado lejos de sus hogares puede crearles problemas adicionales, especialmente si tienen hijos o necesitan transporte, dicen los expertos.
Los funcionarios de SAFE en Hunterdon, una agencia sin fines de lucro que atiende a víctimas de violencia doméstica y agresión sexual, también vieron aumentar drásticamente los números de sus líneas directas.
Desde julio de 2021 hasta septiembre de 2021, la agencia recibió 237 llamadas, dijo Rebecca Ramos, gerente de servicios de emergencia. Este año, SAFE respondió 1,155 llamadas durante el mismo período de tres meses, casi cinco veces la cantidad de llamadas que recibió el año pasado.
Parte del aumento se puede atribuir a la reapertura de la agencia en junio de 2021, luego de estar cerrada durante un año por reorganización, dijo Ramos. Pero también cree que más personas están reconociendo el abuso y decidiendo dar un paso al frente.
“Mi esperanza es que la gente nos deje sin trabajo”, dijo Ramos. “Pero, en segundo lugar, la gente sabe que somos un recurso (que) pueden buscar y que son importantes”.
Nota del editor: comuníquese con la línea directa de violencia doméstica de Nueva Jersey al 1-800-572-SAFE (7233). Comuníquese con la línea directa nacional de violencia doméstica al 1-800-799-SAFE (7233), hable con sus defensores o envíe un mensaje de texto a LOVEIS al 22522.
Esta traducción fue proporcionada por Maricarmen Amado y New Jersey Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Advance Media for NJ.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.
This translation was provided by Maricarmen Amado and New Jersey Hispano, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ Advance Media for NJ.com and is republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.