Piden control de renta en Long Branch

Un fantasma recorre las ciudades de New Jersey: propietarios continúan incrementando las rentas sin perdón. Long Branch se une a las protestas.

A Catalina Cortez, oaxaquense, residente de Long Branch, condado de Monmouth, desde hace 9 años, este fin de mes se le vence el contrato del apartamento, donde reside con su esposo y dos hijos, le dijeron que si no paga $600 más, tiene que desalojar.

Actualmente abona $2,000 mensual por un apartamento con dos cuartos y, hace unos días los trabajadores del Landlord, que fueron a hacer una reparación en su casa dejaron caer el televisor que se malogró.

Cortez les dijo que si no reponen el televisor ella lo descontaba de la renta. El dueño se montó en cólera.

Tras idas y venidas, llegaron a un acuerdo. Y el propietario finalmente propuso que el aumento sea de $450 mensuales.

El incremento sigue siendo alto. “Los salarios no han subido tanto. Si pagamos esa cantidad tendremos que comprar menos mercado, menos alimentos para nuestros hijos,” dijo Cortez.

No piensa doblegarse y acudirá a la sesión municipal del consejo de Long Branch, el próximo 12 de abril, para exponer su caso y para, con su testimonio, ayudar a que los concejales se decidan a autorizar el control de las rentas en la ciudad.

Esta es la segunda oportunidad en que se planteará el tema en el concejo, la primera fue el 22 de febrero pasado, en que el apacible y turístico municipio Long Branch, en el condado Monmouth, verá las caras de sus residentes hispanos, impulsados por la organización Cosecha, que están pidiendo vuelvan los ojos hacia el problema.

Patricia Vásquez, residente de 17 años en Long Branch, dijo estar de acuerdo con un aumento razonable “como un 3.5 % pero no como se está viendo que quieren aumentar de $400 a $600.” 

Aunque ella no tiene problemas con la renta “no sabemos si en un futuro me puede pasar (el aumento) a mi o a mis hijas,” agregó Vásquez y pidió que los concejales aprueben una ley de control de rentas.

Como en otras ciudades, el problema no es sólo el alza de renta, sino las reparaciones de las propiedades.

Maria Guadalupe, 19 años viviendo en Long Branch, ha tenido problemas con los servicios de su apartamento, porque todo el invierno la ha pasado sin calefacción, y pese a que comunicó de la carencia, por correo electrónico, en tres oportunidades, nunca fue atendida. Se vió obligada a comprar su propio calefactor. 

Guadalupe espera hacer oír su voz para que los concejales tomen acción con los problemas de vivienda en su ciudad.

El caso es que existe, desde hace 10 años, aprobado por este municipio, un cuerpo que reúne a la Junta de Inquilinos y a la Junta de propietarios, para dirimir estas cuestiones, pero nunca ha funcionado dice Haydi Torres, organizadora de Cosecha, que condujo la reunión de vecinos del domingo 26 de marzo último.

Por el momento los residentes y activistas están haciendo un llamado a los vecinos de la localidad para que se unan a su causa y presenten sus testimonios el 12 de abril próximo, cuando se celebra la reunión del consejo municipal.