Consumo de cannabis en el interior de los dispensarios en espera de aprobación

Juana Triste vive a cuatro cuadras del triángulo de la droga, un punto de venta de droga ilegal que se ubica entre Bond St y Jackson Ave, en la ciudad de Elizabeth. Allí se vende fentanilo, heroína y ocasionalmente marihuana, siete cuadras más al sur se encuentra un dispensario de marihuana legal. Dos mundos, dos formas de vida distintas.

Ella es de Guatemala, y tiene dos hijas mujeres y dos hombres, tres de ellos nacidos aquí, y piensa que, tal vez, sea positivo que el dispensario legal de venta de marihuana (medicinal y recreacional) Zen Leaf del 117 de Spring St, Elizabeth, tenga un lugar de consumo en el interior.

“Sería mejor creo, porque así no veremos (a las personas) fumando el cannabis en las calles, dando ese ejemplo a los menores, porque digan los que digan, la marihuana es droga, y afecta a los sentidos de alguna manera, y yo no quiero que mis hijos pasen por eso” dice Triste, cuyo nombre no es el real, y se ha cambiado por razones de seguridad.

Esto viene al caso porque la Cannabis Regulatory Commission, organismo encargado de regular la venta de marihuana legal en el estado de New Jersey, está estudiando seriamente la posibilidad de autorizar el consumo del psicoactivo en espacios cerrados, al parecer en áreas especiales de los propios dispensarios.

Zean Leaf, ubicado en Elizabeth, es uno de los dispensarios que está esperando autorización para el consumo in situ, junto a otros de Trenton y Jersey City.

Reporte Hispano se comunicó con la oficina central de la empresa, ubicada en el estado Florida, pero al cierre de esta edición no ofreció ninguna información u opinión. Uno de los administradores del dispensario en Elizabeth dijo que sólo podía dar información con autorización de la central.

La comisión reguladora del cannabis cerró el 18 de marzo pasado una ronda de consulta pública, antes de proceder a la autorización, pero para la tarde del miércoles 12 de abril, en su sesión ordinaria, no había programado en agenda debatir el tema.

El organismo regulador sometió al público algunas reglas mínimas para otorgar la aprobación, dentro de ellas: las áreas de consumo deberían estar conectadas al dispensario.

Además, no se permitirá vender alcohol ni comida en el lugar, pero sí pueden solicitar comida de “delivery”. Los consumidores medicinales o recreacionales pueden provenir de otros dispensarios. Por último, el personal debe evitar vender cannabis a personas que se encuentren bajo los efectos del alcohol o la droga.

Para algunos consumidores, como Javier, residente de Elizabeth, que suele comprar en el dispensario tres veces a la semana para su consumo, le pareció una idea “muy cool” porque de esa manera puede pasar un momento de relax con amigos, sin tener que ocultarse.

Las ventas de los dispensarios para usos medicinales y recreacionales, fueron de 431  millones de dólares entre enero y septiembre del 2022, de acuerdo a cifras de la Cannabis Regulatory Commission.