Líder del exilio cubano que llegó a EEUU como refugiado en 1967 tiene orden de deportación
Ramón Saúl Sánchez, dirigente de la organización del exilio cubano Movimiento Democracia, comparecerá el 27 de julio en Miami ante un juez de inmigración, que decidirá finalmente si es deportado a Cuba a pesar de llevar refugiado en EE.UU. desde 1967.
Sánchez, al que la autoridades cubanas acusan de terrorismo, algo que él negó tajantemente, ha llegado al final de un largo proceso de idas y venidas ante las autoridades migratorias sobre su situación legal en este país.
El dirigente de Movimiento Democracia, que ha organizado varias «flotillas de la libertad», unas caravanas de barcos que llegan hasta el límite de las aguas internacionales con las de Cuba para transmitir su solidaridad a los cubanos y pedir libertad, atribuye sus problemas migratorios a las presiones de la «dictadura cubana».
«Ya tengo orden de deportación», dijo Sánchez, de 65 años, para explicar después que, sin embargo, no pueden proceder hasta que un juez lo ordene.
El 27 de julio argumentará con ayuda de su abogado ante el juez las razones por las que no debe ser enviado a Cuba.
«Voy a tener la oportunidad de presentar mi defensa, porque hasta ahora yo no he podido. La única vez que estuvimos cerca de comparecer ante un juez, el Gobierno retiró los cargos», dijo.
Básicamente argumentará que llegó a EE.UU. como refugiado político en 1967 en los llamados «Vuelos de la libertad» y que corre peligro de ser torturado en su país si regresa.
También reiterará su petición de residencia en este país, que dos veces le ha sido denegada.
Una petición en la plataforma change.org titulada «Por favor ayúdenos a parar la deportación de Ramón Saúl Sánchez» cuenta con más de 20.000 firmas de las 25.000 que se ha propuesto reunir para enviárselas al Gobierno del presidente Joe Biden.
La activista Vanessa Alonso, que es la promotora de la campaña, dice en la presentación que «sí el gobierno de los Estados Unidos lo envía de regreso a Cuba, finalmente pasará el resto de su vida en una prisión cubana».
«Ramón Saúl Sánchez es una persona muy respetada. Un orgullo de la comunidad cubana que continúa luchando por la libertad y la democracia de Cuba. Llegó a nuestro país en 1967 y ha defendido los derechos humanos en nombre del pueblo cubano durante más de 5 décadas», agrega.